Pedro Sánchez, este miércoles durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso
El presidente, encastillado
Sánchez proclama que tiene «todo el tiempo del mundo» hasta 2027 porque no habrá elecciones antes
El presidente afirma ante un grupo de periodistas que lo que ha pasado en Galicia se queda allí, que sus pactos no tienen nada que ver y que al candidato del PSdeG solo le ha faltado tiempo
«Tengo todo el tiempo del mundo». Eso fue lo que Pedro Sánchez trasladó a los periodistas durante una conversación informal en el avión en el que el presidente viajó este miércoles a Rabat. Según él, no habrá elecciones generales hasta 2027.
Sánchez quiso mostrar tranquilidad después del descalabro del PSdeG en las elecciones del domingo, en plena cuenta atrás para lograr un acuerdo con Junts sobre la ley de amnistía y, por si fuera poco, el día de la detención del que fuera mano derecha del exministro José Luis Ábalos.
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Durante la conversación, Sánchez desvinculó el resultado gallego de su gestión al frente del Gobierno. De hecho, lo circunscribió a Galicia y rechazó de plano que la candidatura de José Ramón Gómez Besteiro sufriera un castigo mayor por la amnistía y el resto de cesiones a los partidos nacionalistas e independentistas.
Por el contrario, y según informa Efe, interpretó que lo ocurrido forma parte de la evolución de un país como España, en el que los ciudadanos tienen cada vez mayor cultura democrática y optimizan su voto en función de cuáles sean las expectativas.
Desde un punto de vista político nacional, Sánchez consideró que la única lectura que hay que sacar de las elecciones gallegas es que había unas primarias en el PP sobre Alberto Núñez Feijóo y que éste las ha superado, después de una campaña que ha calificado de errática y con errores.
A este respecto, el líder de la oposición le dijo horas antes durante el cara a cara que ambos mantuvieron en el Congreso: «Fue usted el que dijo que esto era un plebiscito sobre mi liderazgo. Aquí me tiene, de pie. Y el resultado del plebiscito es 40 a 9».
Sí reconoció el presidente, de camino a Marruecos, que tras los resultados de Galicia el PSOE tiene que mejorar y que el partido ha perdido poder territorial en otras comunidades autónomas. Por ello defendió una renovación y seguir un ciclo vital que, dijo, debe hacerse de la mano de la militancia en cada federación.
El secretario general del PSOE recordó que en Galicia su partido está fuerte en elecciones municipales y generales pero no en autonómicas, algo que ligó al hecho de que tras nombrar a Gómez Besteiro candidato a presidir la Xunta hubiera 13 imputaciones contra él que acabaron quedando en nada.
Para Sánchez, si el PSOE no está fuerte e Galicia, el cambio en esta comunidad es imposible, y por ello consideró que esa alternativa o la lideran los socialistas o no la habrá. Además achacó el hecho de que el BNG se haya llevado en esta ocasión muchos votos socialistas a que se ha apostado por un voto útil.
Respecto a las críticas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, por los resultados en Galicia se limitó a señalar que él siempre ha defendido que los asuntos Internos se debatan dentro del partido.
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