David Sánchez dice a la juez que simuló que la plaza era para él para «dar solvencia» al propietario del piso que iba a alquilar

El músico David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha declarado ante la juez Beatriz Biedma, que le investiga por la plaza que ha ocupado durante ocho años en la Diputación de Badajoz, ha explicado que dio por hecho que la plaza que acabó ganando iba a ser para él para dar seguridad al propietario del inmueble que pretendía alquilar. El hermano del jefe del Ejecutivo contactó con el dueño de la casa mediante el seudónimo «Hermit» a través de la aplicación Airbnb.

La magistrada Biedma, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, ha preguntado al músico por qué se interesó por un piso en el casco histórico de la ciudad antes de saber que había ganado la plaza. Por su parte, David Sánchez se ha justificado alegando que lo hizo «de manera prospectiva» por si acababa ganando el concurso. También que «para que el propietario supiera que era solvente» y que facilitó unas fechas concretas «para poder empezar a hablar con el arrendador».

Sobre Luis María Carrero Pérez, el asesor de La Moncloa al que la Diputación de Badajoz también asignó una plaza que está bajo sospecha para que ejerciera en la práctica como el secretario del hermano del jefe del Ejecutivo, el músico tan sólo ha explicado que ambos se conocen desde hace más de dos décadas y que siente por él «un profundo respeto y amistad». Se trata del funcionario que, tal y como afloró en los correos electrónicos intervenidos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, gestionaba subvenciones para las óperas que organizaba el músico incluso cuando trabajaba para Presidencia del Gobierno. Tal y como ha podido saber El Debate, la impresión de las acusaciones populares es que, en esta ocasión, el hermano del presidente «se ha estudiado muy bien lo que tiene que decir» a diferencia de lo que ocurrió en la primera declaración.

Antes de que declarara el músico lo ha hecho la directora de orquesta Cristina de Frutos, que fue una de las candidatas a la plaza que acabó ganando él. De Frutos, que a diferencia del hermano del presidente, que acude como imputado, va como testigo -es decir, con obligación de decir la verdad-, ha explicado que avisó a la Fiscalía de las irregularidades del proceso de selección pero que nunca nadie se puso en contacto con ella.

De la misma manera, ha dicho que tuvo la sensación de que el concurso «fue un trámite ficticio» y ha confirmado la tesis de la Guardia Civil de que la plaza estaba teledirigida desde el principio. También ha confesado ante Su Señoría que se sentía perjudicada porque «no hubo igualdad de oportunidades entre ella y David Sánchez». Sobre sus contactos con el Ministerio Público se ha mostrado sorprendida por la nula reacción que hubo. «Les expliqué las irregularidades en un correo electrónico pero no respondieron», ha dicho.