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Pedro Sánchez, durante el debate

Pedro Sánchez, durante el debateEFE

El presidente opositor

Sánchez sustituye las explicaciones por 50 minutos de críticas a Feijóo y Abascal

El presidente dedica la mitad de su réplica, de casi 100 minutos, a cargar contra la oposición para escabullirse del verdadero debate

Puede fallar la red eléctrica, puede fallar la red ferroviaria, pero Pedro Sánchez no falla nunca. Es cien por cien previsible: todos los debates parlamentarios que protagoniza acaban en la crítica desatada y feroz Alberto Núñez Feijóo y a Santiago Abascal. Se baja de la tribuna el presidente del Gobierno y sube el secretario general del PSOE, el del tono mitinero.

La réplica de Sánchez en el Pleno fue un recital. El líder del Ejecutivo sustituyó las explicaciones por el navajeo a Feijóo y Abascal. O por los «zascas», según los denominó el portavoz del PSOE en la Cámara Baja, Patxi López. Sin límite de tiempo -casi 100 minutos duró, y dedicó la mitad a ello-, sin líneas rojas y recurriendo, en ocasiones, al humor.

Al líder de los populares le dijo: «A base de anunciar apocalipsis que nunca llegan usted no llegará a ser presidente del Gobierno. Siempre se suma al problema, nunca a la solución (…). Visto lo visto no le sirve ni a los suyos». También le acusó de trabajar para las energéticas: «Si elige la opción de convertirse en portavoz de una de esas nucleares le sugiero que lo haga desde la sala de prensa de una de ésas, no desde esta tribuna. España no necesita políticos al servicio de los poderosos, España necesita políticos valientes».

A Abascal le recriminó que trabaje para el enemigo. «¿Quién está por encima de usted?, ¿quién manda en Vox?, ¿por qué no se lo cuentan a los españoles? Va de patriota, pero en realidad trabaja para los enemigos de España y de Europa».

Los aludidos tuvieron siete minutos cada uno para responder a las acusaciones del presidente. «Venga conmigo a la calle y demos un paseo juntos. No se preocupe, que si no le gusta lo que ve siempre puede hacer lo mismo que con el Rey: correr e irse», ironizó Feijóo. Abascal, por su parte, contestó: «Es usted el extremista, usted y sus socios. Le deseo suerte en el intento de ilegalizar a Vox».