El controlador de Tragsatec pidió a Jessica los partes de horarios y le llamaron al orden: «Decidle que pare»

Sergio Bote, el responsable Financiero y de Personal de Tragsatec, una de las empresas públicas que, presuntamente, contrató de manera irregular a Jessica Rodríguez, la ex amante del ex ministro de Transportes José Luis Ábalos, ha comparecido hoy ante la comisión de investigación del Senado sobre el 'caso PSOE' y no se ha dejado nada en el tintero.

Bote ha revelado cómo tuvo que recordar a Jéssica que era «obligatorio hacer el parte de horario», cuando detectó que llevaba un par de meses sin hacerlo. La respuesta de Adif, bajo la Presidencia de la imputada Isabel Pardo de Vera, llegó de manera casi inmediata, vía mail para disculpar a la «sobrina de Ábalos» que estaba «adscrita» a ella.

«Hay un tal Sergio Bote molestando a Jéssica, decidle que pare», rezaba el mensaje contenido en el correo remitido, a mediados de mayo de 2021, desde Adif a Caridad Martín Palacios, la gerente de Tragsatec que compareció ayer en la comisión de investigación y que fue 'purgada' como cortafuegos al escándalo. Martín Palacios, sin embargo, reenvió ese correo a Sergio Bote quien, hoy, ha destacado cómo, posteriormente, con la auditoría interna empezada «nadie quería acordarse de ese correo».

Bote, sin embargo, no lo olvidó. Ni ahora, ni en los meses sucesivos a la recepción del mismo: «Tampoco fichó en junio, julio y agosto», pero para entonces, el controlador de personal y financiero ya no informó a su superiora porque, en la anterior ocasión, había recibido el mail procedente de Adif con la indicación expresa de no molestar a la joven.

​Los procedimientos de control no fallaron pero nadie hizo caso a los avisos

Sobre la auditoría interna, el compareciente se ha quejado de que sólo se haya interrogado a trabajadores de base, apuntando a los verdaderos responsables de este enchufe corrupto: «Creo que tenemos que ir todos, también los directores».

Lo que ha quedado claro es que, tras el mail de Adif, nadie levantó la voz ni hizo nada pese al absentismo evidente y palpable de Jésica, aunque sí se facturaba a Adif y se cobraba por sus servicios profesionales, que no se daban. Una situación con la que los trabajadores de la compañía están «escandalizados».

«Los trabajadores estamos escandalizados. O sea, no entendemos cómo ha podido pasar esto», ha manifestado Bote para añadir que comparte la opinión vertida en la Cámara Alta por el presidente de Tragsa, Jesús Casas, quien calificó de «asqueroso» que la expareja de Ábalos no fuera a su puesto de trabajo tras haber sido 'enchufada'.