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El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz AyusoEFE

Hacia el Congreso nacional

El PP idea un modelo de primarias salomónico que elimine la segunda vuelta y guste a Ayuso

Los populares proponen en su ponencia de Estatutos un sistema similar al de las elecciones generales, en el que cada candidato ha de presentar 52 listas de compromisarios, una por provincia

El PP presentará este miércoles su nueva propuesta de primarias a una sola vuelta, en lugar de dos como tenía hasta ahora: la primera para los afiliados, la segunda para los compromisarios una vez dentro del Congreso del partido.

Los responsables de la ponencia de Estatutos, encabezados por el murciano Fernando López Miras, proponen un sistema similar -aunque no idéntico- al de las elecciones generales en España. Un modelo con el que podrán sortear el debate con Isabel Díaz Ayuso, defensora de la fórmula «un militante, un voto». O eso esperan.

De entrada, el partido prevé subir el listón de los avales de militantes necesarios para pasar el primer corte. Cada postulante deberá presentar 500 en lugar de los 100 de ahora, y con representación de al menos 25 de las 51 provincias españolas, según fuentes populares.

Después, cada candidato que pase ese primer corte elaborará una lista de sus compromisarios por cada provincia; de la misma forma que, en las elecciones generales, cada partido presenta una lista electoral por cada circunscripción.

Es decir, que los aspirantes presentarán 52 listas de compromisarios y los militantes elegirán entre las listas presentadas en su provincia. Si al PP de Palencia le corresponden 32 compromisarios, cada candidato deberá incluir en la lista de Palencia 32 nombres. Y lo mismo con el resto. Esos compromisarios, a su vez, son los que votan en el Congreso nacional, ya teniendo su voto comprometido, puesto que van en la lista de un candidato concreto.

Según los populares, este sistema pretende «dar certezas», «buscar candidatos fuertes» -puesto que tienen que presentar listas de compromisarios en todas las circunscripciones- y, además, que los compromisarios no puedan enmendar la elección de los afiliados. Esto último fue lo que pasó en las primarias de 2018, cuando los militantes eligieron a Soraya Sáenz de Santamaría en primera vuelta y los compromisarios a Pablo Casado en la segunda y definitiva.

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