La ‘fontanera’ Leire Díez cobró 57.000 euros de Correos los dos últimos meses antes de ser despedida

Para ser de repente una desconocida en el PSOE, a Leire Díez, la 'fontanera' de Ferraz, le fue fenomenal gracias al Gobierno y logró dos colocaciones laborales de lo más delicadas y beneficiosas: en Correos, donde presumió de participar en el voto por correspondencia en las Elecciones Generales del verano de 2023, y en la Empresa Nacional de Uranio, casualmente la misma donde enchufaron también al gerente socialista, Mariano Moreno, durante la etapa de los polémicos sobres con dinero en efectivo.

En unos de esos destinos, el postal, la cabecilla de una trama que intentó acabar con el responsable en la UCO de investigar los casos de corrupción más comprometidos para Pedro Sánchez o minar la credibilidad de la jueza responsable del caso de su hermano, se llevó un buen puñado de miles de euros pese a carecer de conocimientos y trayectoria en el sector, según revela documentalmente hoy este periódico.

La exmilitante socialista Leire Díez, ya imputada por delitos de cohecho y tráfico de influencias, formó parte de la plantilla de Correos durante casi tres años. Un puesto al que accedió a través de un proceso de selección de lo más opaco. De hecho, los documentos a los que ha accedido El Debate vienen a corroborar lo que ella misma insinuó en una larga entrevista en Todo es mentira, el programa de Risto Mejide en Cuatro, cuando aseguró que «el presidente me conocía de mis labores anteriores». Ese presidente era Juan Manuel Serrano, amigo y exjefe de Gabinete de Pedro Sánchez en Ferraz.

Sin embargo, durante su comparecencia en el Senado, el pasado 8 de septiembre, cambió de versión y aseguró que fichó por Correos, donde llegó a ser Responsable de Relaciones Institucionales, sin que mediase la decisión de ningún político. Según ella, pasó por «un proceso de selección» tras encontrar la oferta en «eTalent», pero la empresa postal se ha negado a mostrar el anuncio en medios por el que Leire Díez fue la elegida una vez que, entre los 53.000 empleados de Correos no se presentó un solo candidato que reuniera los requisitos de un perfil diseñado a medida.

Además, gracias a este opaco proceso de selección, Díez llegó a ocupar puestos de responsabilidad en el organigrama, lo que le permitió cobrar un jugoso salario público durante los tres años que permaneció contratada y que ascendió a 261.958,36 euros, según los documentos recabados por El Debate, de los percibió 57.000 euros en los últimos dos meses antes de su despido.

En concreto, durante el tiempo que estuvo como responsable del Área de Gestión de Administración Local, apenas tres meses comprendidos entre el 17 de noviembre de 2021 y el 2 de febrero de 2022, se embolsó 12.112,28 euros, a los que habría que añadir otros 238,03 en concepto de dietas.

Posteriormente, tras su ascenso meteórico al cargo de subdirectora de Filatelia y Relaciones Institucionales, sin ningún tipo de explicación por parte de Correos, y en el que permaneció hasta el 28 de febrero de 2023, cobró 108.038,74 euros, más 3.311,61 en dietas y gastos de viaje.

Después, este puesto cambió de denominación, pero Leire Díez siguió disfrutando de un generoso sueldo que, hasta su salida el 28 de febrero de 2024, ascendió a 110.767,57 euros, a los que se sumaron 3.082,35 euros por dietas y una indemnización de 24.407,89 euros.

Correos no aclara cómo llegó el currículum de Leire Díez a sus oficinas

Por otra parte, en todo el reguero documental al que ha accedido El Debate no existe ninguna referencia a cómo llegó a conocer la existencia del puesto de trabajo. Según un escrito firmado este 2 de octubre por Rafael Domínguez, director de los servicios jurídicos de Correos, Díez fue contratada para el puesto de responsable del Área de Gestión de Administración Local, que desempeñó desde el 17 de noviembre de 2021 hasta el 2 de febrero de 2022.

En principio este puesto se pensaba cubrir de forma interna y, pese a que la plantilla de correos estaba formada por más de 50.000 personas, solo «se presentaron cinco personas, todas empleadas de Correos, cuyos puestos de trabajo eran (i) un agente de clasificación; (ii) dos agentes de reparto; (iii) un técnico medio; y (iv) un técnico superior». Sin embargo, señalan que «ninguno de los cinco candidatos cumplía los requisitos del anuncio», y solo el candidato dos, un técnico superior, manifestó contar con «experiencia de al menos diez años en la gestión de relaciones institucionales», lo que invita a pensar que podría tratarse de un puesto creado ad hoc.

«En concreto, -prosigue el escrito- ninguno acreditaba tres años de coordinación de comunicación institucional ni cinco años de definición de estrategias de comunicación y marketing institucional para organismos públicos y diversas instituciones», por lo que «se procedió a la búsqueda del perfil externo».

En este punto es donde entra en juego Leire Díez, pero no se sabe ni cómo ni cuándo llegó el currículum de la 'fontanera' a manos del departamento de Recursos Humanos. De hecho, el documento que narra este proceso de selección no hace referencia a ello, sino que solo dice que «en el marco de esta búsqueda de perfiles externos, la Dirección de Recursos Humanos valoró la candidatura de la Sra. Díez» y consideraron que «se adecuaba al perfil recogido en el anuncio del puesto».

Es más, para justificarlo, adjuntan un informe anónimo con el membrete de Correos, pero sin fecha ni firma, en el que se recoge la formación y la experiencia profesional de Díez, donde se destaca precisamente su paso por otra empresa pública Enusa, una compañía pública dependiente de la SEPI donde ostentaba el cargo de directora de Comunicación y de Relaciones Institucionales desde octubre de 2018, poco después de que Sánchez llegase a la Moncloa.

En este informe todo son elogios para ella, pues cuenta con «un perfil con experiencia consolidada en las relaciones institucionales»; «unas excelentes habilidades comunicativas», ya que, según el texto, «parece una persona con talante, capaz de controlar sus impulsos y, reflexionar antes de actuar» y, aunque «quizás pueda mejorar en su capacidad analítica y en visión estratégica empresarial», consideran que es «una persona con entusiasmo para poder aprender de cualquier sector».

Junto a ello, este documento también refleja que Díez quería dejar su trabajo en Enusa, pues, según se señala, «está actualmente abierta a nuevas oportunidades profesionales porque percibe que en Enusa ha terminado un ciclo», ya que, entre otras cuestiones, «el sector nuclear no está pasando por su mejor momento y, le apetecería conocer otro sector, más dinámico».

Y así, sin más detalle, se hizo con un puesto que solo fue provisional, a pesar de que Correos convocó la cobertura del mismo «con carácter definitivo» pues solo estuvo en el cargo tres meses. Inmediatamente, Leire Díez ascendió posiciones, ya que «desde el 3 de febrero de 2022 al 28 de febrero de 2023 fue subdirectora de Filatelia y Relaciones Institucionales; y (ii) desde el 1 de marzo de 2023 al 28 de febrero de 2024 fue subdirectora de Filatelia».

Este ascenso le permitió ampliar su importancia en el organigrama del grupo, pues llegó a una posición, que «tiene implícita la representación de la compañía al más alto nivel, promoviendo la cooperación y la colaboración entre organizaciones, instituciones y entidades más representativas en el panorama institucional», señala el escrito, que insiste en que entre sus funciones estarían «establecer y mantener relaciones sólidas con otras organizaciones, instituciones gubernamentales, grupos comunitarios, medios de comunicación, (…)».

Sin embargo, Correos ha obviado algunas de las cuestiones planteadas por este periódico, ya que no ha identificado quién decidió su contratación, limitándose a explicar que «el órgano de Selección del personal de Correos está compuesto por (i) la Subdirección de Desarrollo Organizativo y de Personas de Correos; (ii) el responsable de Selección de Correos; y (iii) el responsable en el Área del puesto objeto del proceso», sin más detalles.

Además, tampoco han aclarado los motivos de su despido, que se produjo poco después de la marcha de Serrano de la Presidencia de la entidad y coincidió con la reestructuración que llevó a cabo Pedro Saura tras su aterrizaje en la empresa pública. Sin embargo, Correos se ha negado a ofrecer información al respecto «puesto que lo que se pide no se corresponde con el concepto de información pública», dada la naturaleza jurídica de «datos de carácter personal» para proteger la intimidad de su exempleada.

Por su parte, a raíz de la existencia de toda esta documentación aún permanecen abiertos algunos interrogantes sobre el 'fichaje' de Leire Díez, ya que no se conoce cuándo y cómo se publicó la oferta de empleo que permitió a la exmilitante socialista entrar a formar parte de la plantilla de Correos, ni tampoco el tiempo que estuvo activa, ya que dada la extensa plantilla de Correos resulta, cuanto menos sorprendente, que ninguno de sus empleados se ajustase a los requisitos.

Correos se ha negado a hacer entrega a este periódico del anuncio de la convocatoria posterior al fallido proceso interno en el que tan solo se presentaron cinco candidatos, así como la relación de medios en que el mismo fue difundido, resultando Leire Díez la elegida, sin que la empresa pública postal aclare cuántos candidatos más se presentaron a este segundo proceso de selección.

Juanjo Castillo, Responsable del Área de Comunicación de Correos, se ha remitido nuevamente a la resolución dictada por Rafael Domínguez Olivera, Director de Servicios Jurídicos de Correos.

La «fontanera» se enfrenta ahora a un complejo horizonte judicial por sus montajes contra todo aquello que molestaba a Sánchez, con cuyo partido dijo estar en sintonía para lograr el respaldo de la Fiscalía General del Estado hacia aquellos que tuvieran problemas judiciales y la ayudaran en su tarea.