Lugar donde se halló el cadáver de Sibora Gagani

Lugar donde se halló el cadáver de Sibora GaganiPolicía Nacional

Dos víctimas y una supuesta deuda con la mafia: el doble caso del asesino que emparedó el cadáver de su novia

El asesino confeso de Paula en Torremolinos asegura que no mató a la joven Sibora Gagani, sino que fue una mafia albanesa a la que ella debía dinero, y que él sólo ocultó el cuerpo

La Policía Nacional detuvo el pasado 17 de mayo en Torremolinos (Málaga) a un ciudadano italiano, llamado Marco Gaio Romeo, por matar a puñaladas a su exnovia, Paula, de 28 años y con quien tenía un hijo en común. Esta detención descubrió a un asesino en serie que se vino abajo al ver en un tablón de la comisaria una fotografía de otra de sus ex, la joven albanesa Sibora Gagani, desaparecida en 2014, y confesó haberla matado y emparedado en el piso que habían compartido en el mismo municipio.
Marco Gaio Romero se negó a repetir ante la jueza dicha confesión, que hizo de manera improvisada a un agente; es más, se retractó y afirmó que se lo había inventado todo. Sin embargo, su involuntaria declaración dio pie al descubrimiento del cadáver de Sibora Gagani, oculto entre dos paredes y dentro de un cajón de madera, en la cuarta inspección que realizó la Policía no sólo de la vivienda, sino también de todo el bloque, con la colaboración de todos los vecinos.
Sibora Gagani tenía 22 años cuando desapareció. Nació en Albania, pero de pequeña se mudó con su familia a Italia, por lo que también tenía la nacionalidad italiana. En 2009, cuando aún era menor de edad, conoció a Marco Romeo y comenzó una relación sentimental con él. Estuvieron juntos en Italia durante más de un año, y cuando ella cumplió 18 años, ambos se trasladaron hasta Torremolinos. Él tenía entonces 31 años.
La joven hablaba por teléfono a diario con su madre y le llegó a contar que tenía muchas discusiones con Marco. La madre, Elisabetta, se extrañó porque no le había dado la impresión de que el novio de su hija fuera una persona ni mucho menos violenta, parecía alguien normal. Un día, Sibora le comunicó a su madre que tenía intención de acabar con la relación y que por eso se había mudado sola a un ático. Fue estando allí cuando, en julio de 2014, la joven dejó de dar señales de vida.
La madre contactó entonces con Marco, quien le dijo que Sibora se había marchado sin dar explicaciones y que, posiblemente, habría vuelto a Italia, a pesar de que todas sus pertenencias seguían en su casa. Todas las sospechas recayeron automáticamente sobre el hombre. Sin embargo, no se encontraron indicios sólidos para incriminarlo hasta el crimen de Paula.
Fue una amiga de la familia de Sibora la que lee la noticia de que están buscando a Marco como presunto autor del asesinato de Paula en Torremolinos. La chica reconoció al ex de la joven desaparecida y avisó a su familia de lo que acababa de leer. Tanto la madre de la joven como su hermana, Kseva, sospecharon desde el principio de que Marco estaba detrás de la desaparición de Sibora, por eso trataron de ponerse en contacto con las autoridades españolas.

Carta de confesión

Marco Romeo, internado en el Centro Penitenciario de Huelva desde su detención por el asesinato a cuchilladas de Paula, en mayo de 2023, acaba de reconocer que la asesinó en una carta remitida al Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos –órgano exclusivo de violencia sobre la mujer y que lleva ambos casos– en la que también asegura que no mató a Sibora, aunque sí ocultó el cadáver.
Fuentes judiciales afirman que el asesino confeso explica en la carta cómo era, según él, su relación con Paula, en la que había bastantes peleas y rompían con frecuencia, aunque niega haberla maltratado, y también lo que ocurrió el día de los hechos, en el que ella lo habría atacado con un cuchillo por celos, hubo un forcejeo y en algún momento de la pelea la agarró por el cuello, aunque no recuerda todo lo que pasó.
El asesino confeso de Paula sostiene que ella no cesaba en su intento de agredirlo con el arma y que él se defendió «con demasiada contundencia», por lo que cree que sí tiene parte de culpa en lo sucedido, y aunque le resulta imposible, según su versión, recordar todo lo ocurrido, dice que vio una mancha grande de sangre en el suelo y que Paula había dejado de respirar, por lo que entró en pánico y se fue del lugar.
Añade que estaba drogado e insiste en que, aunque no dice que sea inocente, «nunca jamás» le hubiese hecho daño a su pareja de forma voluntaria y que no tuvo intención de matarla. Además, pide perdón a la familia de la víctima y a Dios, con quien asegura haber tenido un acercamiento «muy grande» desde que entró en prisión y estar «totalmente arrepentido».

El crimen de Sibora

Marco Romeo, tras remitir la carta al juzgado, declaró este martes por videoconferencia ante la jueza que investiga ambos crímenes y, en su larga declaración, de casi cuatro horas, además de reconocer el asesinato de Paula, se reafirmó en que él no mató a Sibora Gagani, sino que fue una mafia albanesa a la que ella debía dinero.
Según el italiano, Sibora había pedido un préstamo de 25.000 euros a unos compatriotas para montar un negocio. Sin embargo, unos colombianos a los que conoció de fiesta le robaron el dinero, de modo que ya no pudo hacer frente a la deuda. Marco sostiene que los prestamistas comenzaron a presionar a la joven hasta el punto de que ella planeaba abandonar Torremolinos para escapar de ellos.
El italiano sostuvo ante la jueza que él ayudó a Sibora a dejar su apartamento y la acogió en el piso donde convivieron, pese a que ya no estaban juntos, y que allí se presentaron cuatro individuos albaneses armados con una pistola para exigirle a la joven el pago de los 25.000 euros. Según su testimonio, como no tenía el dinero, la apuñalaron con una navaja y a él le ordenaron ocultar el cadáver. Aseguró también a la jueza que sabe el nombre de uno de los autores del crimen, pero se negó a revelarlo por miedo hacia ellos.
El cuerpo de Sibora Gagani estaba en un cajón repleto de cal y oculto entre dos paredes del piso. Las primeras observaciones del cadáver permitieron apreciar sobre el montón de cal la existencia de una bolsa de plástico que contenía un cuchillo con restos de sangre seca. Por ello, las pesquisas apuntan a que Sibora fue acuchillada como Paula.
Comentarios
tracking