Detalle de la fachada donde se encontraba el cuerpo de Sibora, una de las víctimas del encarcelado
Un hombre reconoce que mató a su expareja y emparedó a otra en Málaga
Marco R. asegura estar arrepentido: «He tenido un acercamiento con Dios»
Marco R., el italiano acusado de los asesinatos de dos exparejas, ha reconocido que mató a una de ellas y que emparedó los restos de la otra, aunque asegura que no la asesinó.
El asesino confeso ha remitido una carta al juzgado de Instrucción en el que confiesa sus crímenes realizados en la provincia de Málaga porque desde que entró en prisión «he tenido un acercamiento muy grande con Dios y estoy totalmente arrepentido», según informa EFE.
El ciudadano italiano que está internado en el Centro Penitenciario de Huelva desde su detención por el asesinato a cuchilladas de Paula en mayo de 2023, ha declarado por videoconferencia este martes ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos (Málaga) y ha asegurado que ella le atacó y él se defendió.
Así, tras un forcejeo la agarró por el cuello y la tiró al suelo, que ella gritó socorro pero que intentaba agredirle y la mató, aunque no recuerda nada más, solo que entró en pánico y huyó. Ha recalcado que estaba drogado y que no recuerda exactamente los hechos, pero ha precisado que estaban solos en el apartamento, a pregunta de las partes.
Durante su declaración, que se ha prolongado durante casi cuatro horas, ha relatado que la relación se había roto pero que no había abandonado la vivienda porque todavía no le habían pagado el finiquito en su trabajo, aunque tenía todas las cosas preparadas para irse.
Respecto a la relación que mantenía con Paula ha dicho que aunque lo hubieran dejado se preocupaba por ella y que por eso la noche anterior al crimen le escribió mensajes y la llamó por teléfono, al tiempo que ha negado que la maltratara, aunque ha reconocido que en varias ocasiones, cuando vivían en Benalmádena (Málaga), los vecinos tuvieron que llamar a la Policía por discusiones.
Sobre el crimen de Sibora, joven con la que había mantenido una relación, insiste en que no fue el responsable de su muerte pero reconoce que ocultó su cadáver (que apareció envuelto en bolsas y dentro de una caja de madera tras una doble pared en junio pasado), por lo que mantiene que está arrepentido «por hacer algo tan asqueroso».
En la carta que ha enviado a la jueza le dice que él fue quien dio «la información clave» a la Policía de Torremolinos sobre dónde estaba el cuerpo de Sibora, pero que los agentes le habían «vendido» mintiendo y diciendo que era el responsable de su muerte pese a que no era así, que era un asunto bastante más complejo.
Marco R. confesó en mayo del pasado año que emparedó a su exnovia Sibora antes de una declaración judicial por el crimen de Paula, cuando vio su imagen en un tablón en las dependencias policiales y comentó que utilizó ácido para hacer desaparecer el cuerpo.
Sibora Gagani se mudó con Marco R. a la Costa del Sol en 2011 y desapareció el 7 de julio de 2014, poco después de romper su relación con él, fecha desde la que su familia, que reside en Italia, no sabía de su paradero.
La investigación por la desaparición de Gagani se reanudó a los pocos días de que Marco R. fuera arrestado por la muerte a puñaladas de su expareja Paula en otra vivienda de Torremolinos. Tras varios registros en el piso que habían compartido encontraron los restos de la joven.
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