Voladura de la chimenea de 200 metros de la central térmica de Carboneras

Voladura de la chimenea de 200 metros de la central térmica de CarbonerasEndesa

Almería

Endesa dinamita la chimenea de la central térmica de Carboneras y avanza en su demolición

El proceso de desmantelamiento culminará en 2025

La compañía eléctrica Endesa ha efectuado este jueves la voladura de la chimenea ―de unos 200 metros de altura― de la central térmica de Carboneras, en Almería, y da un paso más en el desmantelamiento de la instalación, que se encuentra al 42 % y que está previsto que culmine en 2025.
«Este proceso de deconstrucción que estamos llevando a cabo no es un momento de despedida, sino el comienzo de una nueva etapa ilusionante que creará empleo y riqueza para la zona. Este espacio que ahora ocupa la central se destinará a asegurar un futuro sostenible para Carboneras», ha comentado el director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez Durán, quien ha presenciado la voladura.
Para esta operación, que se ha producido en torno a las 13:00, se han empleado 151 kilos de explosivo que se han colocado a doble altura para lograr el pliegue de la infraestructura.
Además, se han utilizado 380 detonadores electrónicos, que se han colocado en la estructura mediante taladros distribuidos para dirigir la caída en la dirección planificada. En el proyecto se ha fijado un radio de seguridad de 400 metros.
En el mismo radio de seguridad, y un segundo antes de la voladura de la chimenea, se ha producido la voladura de la estructura metálica de soporte de los conductos del absorbedor del Grupo 2, de 47,8 metros de altura y seis pilares, para lo que ha sido necesaria una carga de 15 kilos de dinamita, 34 cargas de corte lineal y 49 detonadores.
Para minimizar la afección del polvo derivado de la explosión, además de la irrigación previa de la superficie sobre la huella de caída, se ha instalado una red de cortinas de agua y un cañón de nebulización en la dirección de caída. Ambas detonaciones han generado alrededor de 13.000 toneladas de residuos que serán completamente valorizados, según Endesa.
La Central Térmica Litoral ha estado más de cuatro décadas operativa, creando un vínculo muy arraigado en la zona. Una vez que Endesa desconectó la central en 2021, inició su proceso de desmantelamiento y la elaboración de un plan de futuro para el entorno.
Los trabajos se están realizando de la mano de la UTE Lecalde, formada por la empresa vizcaína Lezama Demoliciones, especialista en desmantelamientos industriales, y la almeriense Caldererías Indálicas, tras lograr la licitación gracias a su oferta técnico-económica en la que se incluía una apuesta por el mantenimiento del empleo local.
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