Dispositivo de rescate del pesquero Rúa Mar
Cádiz
El misterioso hundimiento del Rúa Mar, a juicio en Algeciras: seis acusados por delitos vinculados al narco
Seis tripulantes del pesquero fallecieron en enero de 2020 cuando supuestamente pasaban droga de Marruecos
El 23 de enero de 2020, el pesquero Rúa Mar, con base en Barbate, salió de Algeciras con seis tripulantes para faenar en aguas de Marruecos. De madrugada, la radiobaliza de la embarcación lanzó una señal de alarma a unas 28 millas náuticas al oeste del Cabo Espartel. No se supo más de Rúa Mar hasta que tres días después empezaron a aparecer algunos restos, dos fardos de droga y dos cuerpos. El barco no fue nunca hallado, así como cuatro de sus tripulantes.
La sección de Algeciras de la Audiencia Provincial de Cádiz acoge desde hoy y hasta el próximo 8 octubre el juicio contra seis acusados por este misterioso hundimiento de hace más de cinco años. Los encausados lo hacen por delitos vinculados al tráfico de drogas, que es la actividad a la que se presume que se dedicaba el pesquero Rúa Mar.
Así, la Fiscalía ha pedido para el armador del barco, Pedro Samuel M. R., un total de 114 años de prisión por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, el conocido clan de «Los Pantoja», contra la salud pública, homicidio (seis delitos a razón de 15 años cada uno), estafa, contra el derecho de los trabajadores y por blanqueo de capitales. Además, pide una multa de 3,9 millones de euros por los delitos contra la salud pública y cuatro millones por el de blanqueo de capitales.
Un armador bajo vigilancia
Asimismo, pide 19 años de prisión para la pareja sentimental del armador, 13 años para dos acusados supuestamente encargados de coordinar el alijo y seis años para otros dos acusados relacionado con la droga.
Según el escrito de la Fiscalía, ya había sospechas sobre la actividad ilícita del Rúa Mar. De hecho, el armador estaba bajo vigilancia policial tras haber sido interceptado un alijo anterior. El viaje fatal estaba pensado para otra embarcación de su propiedad pero finalmente se decantó por el Rúa Mar. El tío del armador estaba al frente del viaje y llamó para informar que tenían una avería. La Policía captó una señala en la que se decía «que lo tiren», palabras expresadas por la pareja del armador.
La siguiente señal que tuvieron los agentes del Rúa Mar fue por parte de Salvamento Marítimo. Les informaba de que había saltado la baliza del pesquero, lo que significa que «la baliza posicionada en el mástil ha tocado agua». Ahí dio comienzo una búsqueda que movilizó a un centenar de personas por vía marítima y aérea: ocho embarcaciones de Salvamento Marítimo, patrulleras de la Guardia Civil, una embarcación de Cruz Roja, pesqueros y un buque de la Armada, además de unidades aéreas de Salvamento Marítimo y Guardia Civil.
