Los sindicatos denuncian 16 asaltos en el depósito judicial con robo de pruebas en sólo 2 meses

Los funcionarios del depósito judicial de Campanillas, en Málaga capital, han denunciado 16 robos en los últimos dos meses en el recinto donde se guardan pruebas de juicios pendientes de celebrar, por lo que han reclamado a la Junta de Andalucía incrementar y mejorar las medidas de seguridad existentes para evitar que la situación continúe y empeore.

El depósito se encuentra en un descampado en las inmediaciones del Parque Tecnológico, donde dos construcciones con contenedores marítimos en el exterior custodian las pruebas judiciales: patinetes, ordenadores, ropa o bolsos son los objetos que más abundan. Además, una carpa de unos 250 metros cuadrados alberga artículos falsificados y confiscados por la policía en operaciones contra vendedores ambulantes ilegales.

El sindicato SPJ-USO ha denunciado la «penosa situación» del espacio y ha exigido nuevas medidas de seguridad, ya que ni la alarma instalada, que aseguran no da alerta, ni la valla que rodea el perímetro disuade a los ladrones de asaltar los contenedores.

Tras las primeras quejas, la Junta puso un vigilante que, durante los 15 días que guardó el depósito, detuvo los asaltos. En el momento en el que dejó de acudir, los robos volvieron a producirse.

«La gravedad de estos actos delictivos no radica únicamente en el valor económico de lo sustraído», explica el sindicato, «sino en que tales piezas constituyen objetos anexos a expedientes judiciales que, en la mayoría de los casos, poseen valor probatorio de cara a las vista y posterior resolución de los procedimientos de referencia».

Además de los objetos que desaparecen, los funcionarios denuncian los que quedan inhabilitados por estar desordenados o fuera de sitio, provocando que no se sepa a qué expediente corresponden. Tal y como explican los expertos, cualquier objeto que sirve para probar un delito puede inhabilitarse por haberse roto la cadena de custodia y no poder asegurarse entonces que esté tal y como se decomisó en el lugar en el que se cometió el delito.

La Consejería de Justicia ha querido señalar que los robos «se han venido produciendo no sólo ahora, sino desde hace años», pero que, tras la situación de los últimos meses, se están «tomando diversas medidas». Además, han querido aclarar que los objetos robados «son en la gran mayoría provenientes de casos de hace muchos años, que ya están cerrados, pero que los jueces no han ordenado su destrucción y, por tanto, la Delegación Territorial de Justicia tiene la obligación de custodiarlos». En cuanto a los objetos robados de los casos vivos, «no son pruebas determinantes», según afirman desde la Consejería.

Por todo ello, la Junta de Andalucía ha afirmado que «sigue buscando soluciones» para terminar con la oleada de robos aunque, por el momento, «ninguna ha resultado eficiente».