Uno de los nuevos radares de la DGT

Málaga

Cuidado si vienes a Málaga en coche por Navidad: radares, controles y nueva zona de bajas emisiones

Los puntos clásicos de multa para los que vienen a visitar Málaga son la A-7 y la MA-20

Para que la experiencia de la visita navideña a Málaga no sea desagradable, con multas que pueden ir desde los 80 a los 200 euros (mayor aún dependiendo de la gravedad), es conveniente seguir una serie de recomendaciones y, sobre todo, saber dónde están los puntos más calientes en cuanto a multas se refiere. Málaga espera estas navidades, un récord de visitas este año, apoyados, una vez más, por el buen clima y la gastronomía.

La vigilancia en las carreteras malagueñas es especialmente intensa en invierno. Entre todos los dispositivos destaca el radar fijo de la A-7 en el punto kilométrico 1.021, en dirección a Almería y a la altura de Rincón de la Victoria. Según los últimos informes de la DGT, este cinemómetro se sitúa de forma recurrente entre los diez más sancionadores de toda Andalucía, un ranking nacional donde los de Málaga siempre tienen presencia.

Mucho ojo al llegar a Málaga desde el norte. En los Montes de Málaga, si se opta por continuar por la A-92, hay unos radares que multan si se sobrepasa la velocidad media de 80 km/h, lo que hace que sea especialmente lento llegar a la capital.

Muy cerca en actividad está el radar de la autovía MA-20, concretamente en el punto kilométrico 112, en el sentido hacia Churriana. Su posición en un tramo recto y muy transitado, que muchos conductores usan como bypass, lo convierte en otro de los grandes multadores de la provincia.

Se estrena la ZBE en el Centro

Dentro de la ciudad, el escenario cambia. La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) abarca desde la Alameda Principal hasta El Perchel, con límites en Cuarteles, Carretería y la Explanada de la Estación. El acceso está restringido por cámaras que leen matrículas las 24 horas. Si tu vehículo carece de etiqueta C, ECO o CERO, la multa de 200 euros es casi segura.

Para evitarlo, la mejor estrategia es usar los parkings disuasorios. El de la avenida de Martínez Maldonado (junto a Martín Carpena) es una opción segura y económica. Desde allí, la parada de metro 'El Perchel' de la Línea 1 te lleva al centro en cinco minutos. Olvídate del estrés de buscar aparcamiento en un área restringida y de paso, ahorras dinero.

Las «trampas» de aparcamiento

Otra gran alternativa es el aparcamiento en las inmediaciones de la estación de María Zambrano, usando luego el Cercanías. Para visitas cortas al límite de la ZBE, el parking de la Misericordia puede ser útil. Recuerda: aparcar en línea azul fuera de la ZBE es siempre mejor que arriesgarse a una sanción mayor dentro.

En la periferia, extrema la precaución. En distritos como El Palo o Pedregalejo, las calles estrechas se colapsan con mal tiempo. Aparcar sobre aceras o en terrenos blandos cerca de la playa es una invitación a la multa y la grúa. La Policía Local es especialmente diligente en el entorno de centros comerciales, como Málaga Nostrum o Plaza Mayor, donde la doble fila se sanciona al instante.

Mucho cuidado con hacer paradas en segunda fila en carriles donde hay marca vial que indica «Red Básica». Esto significa que no se puede hacer, por supuesto, estacionamiento de segunda fila ni paradas que no sean motivadas por el tráfico. Son zonas de mucha afluencia de tráfico y vitales para la que la movilidad sea ágil. La Policía Local tiene dispositivos y cámaras en algunos vehículos que multan al instante si se percatan de algún vehículo que incumpla estas normas.

Otros consejos importantes

La recomendación final es clara: en invierno, revisa tus neumáticos, planifica tu ruta y considera seriamente el transporte público. Tu bolsillo y tu tranquilidad lo agradecerán en una provincia donde los controles son tan precisos como numerosos.

Las sanciones por no adaptar la conducción al clima son frecuentes. Circular con neumáticos cuyo dibujo tenga menos de 1,6 mm de profundidad, acarrea 200 euros. Muchos conductores desconocen que, en invierno, se recomienda que ese grosor sea de al menos 3 mm para evacuar mejor el agua. Una inversión en gomas que puede evitar una multa y, lo que es más importante, un accidente.

Otro clásico invernal es la sanción por llevar un abrigo voluminoso al volante. Aunque suene exagerado, si impide el correcto uso del cinturón, la multa puede llegar a los 200 euros. Lo ideal es conducir con el interior del habitáculo entre 20 y 25 grados y usar la calefacción unos minutos antes de partir, dejando la chaqueta gruesa en el asiento trasero.

En carreteras de montaña, la obligación de llevar cadenas es innegociable. No portarlas cuando es necesario, o no saber colocarlas, supone otros 200 euros. Y con la niebla, el uso correcto de las luces es clave: no usar las antiniebla traseras cuando toca, o usar las largas deslumbrando, también se paga a 200 euros por infracción.

Finalmente, la DGT recuerda que en calzada mojada la distancia de seguridad debe duplicarse. No guardarla no solo implica 200 euros, sino la pérdida de cuatro puntos del carné. En un invierno que se prevé húmedo, la paciencia y la precaución se convierten en los mejores copilotos para los conductores malagueños.