Como Vigo o París: las luces más deslumbrantes de la Navidad están en esta calle peatonal de Marbella

En esta ciudad de luces y glamour, la magia navideña más auténtica no la crea ningún ayuntamiento. Se extrae meticulosamente y de manera artesanal de una pequeña calle peatonal en Marbella. La Calle Córdoba es una calle tranquila y estrecha cerca del antiguo estadio Lorenzo Cuevas que cada diciembre se convierte en un evento creado únicamente por las personas que viven allí, que irradia como una luz brillante. Su fama, cultivada con cariño durante cinco años, ahora rivaliza con la de las grandes capitales.

Ritual comunitario

Todo comienza mucho antes de que se añadan las luces municipales. Esta calle ya brilla a principios de ese mes, cuando otros lugares aún están planificando. Los vecinos, que son alrededor de una docena de familias en total, pasan semanas dedicando horas de meticuloso trabajo colaborativo. «Tradición familiar y vecinal que nos une», dice uno de los residentes, lo que habla del espíritu de este proyecto. Es Navidad en estado puro.

No trabajan con grandes presupuestos ni diseños corporativos. Sus herramientas son tanto la innovación como la sostenibilidad. Guirnaldas hechas a mano, figuras recicladas y luces de años anteriores vuelven a cobrar vida. Cada decoración, cada portal, cuenta una historia contada con colaboración. Los niños ayudan con lo que pueden alcanzar, mientras los adultos inspeccionan cada conexión eléctrica de cerca.

La verdad es que el producto es impresionante en su densidad y calidez. Ningún rincón es una imagen sin un detalle, ni ventana sin un ojo. Es una obra de amor vecinal que busca traer alegría y no establecer récords. Y lo logra. El resplandor que brilla no solo proviene de las bombillas LED, sino también del esfuerzo colectivo.

Caminar por este túnel de luz ofrece una atmósfera completamente diferente. Comunica una sensación de intimidad difícil de encontrar en espectáculos masivos. «El hecho de que lo veas con dedicación y cuidado en cada detalle aquí», coinciden la mayoría de los turistas, afirma un vecino. Es un encuentro íntimo que requiere que te tomes tu tiempo.

Hoy en día, la Calle Córdoba ya es una visita obligada para la Navidad en la provincia. La fama de boca en boca se extiende, atrayendo a personas curiosas que buscan una Navidad teñida de alma. Revela que lo que puede crear la mayor ilusión no es el que consume más vatios, sino el que se ilumina con la cooperación de una comunidad colectiva. Una parte realmente agradable de los tesoros del vecindario en el corazón de Marbella.