Laura Díaz y María Choza, autoras de 'Cuidado con los deseos imposibles'
'Cuidado con los deseos imposibles'
«A veces la Navidad se percibe como algo comercial y pierde su significado más profundo»
Laura Díaz y María Choza presentan una novela navideña donde advierten de que «incluso un deseo nacido desde la inocencia puede volverse peligroso si desafía las reglas del mundo»
Laura Díaz (@fantasyliterature) y María Choza (@myfantasyreadings), creadoras de contenido literario, han escrito Cuidado con los deseos imposibles, una novela navideña que han presentado recientemente en los colegios de La Unión, en La Rinconada, y San Francisco Javier, en Sevilla capital, con motivo de unas jornadas de la Fundación José Manuel Lara para fomentar la lectura en las aulas.
Las autoras juegan con la magia de la Navidad para advertir de que «incluso un deseo nacido desde la inocencia puede volverse peligroso si desafía las reglas del mundo». Así lo expresan en esta entrevista.
–¿Por qué elegisteis la Navidad como marco para desarrollar esta historia –como dice la sinopsis del libro– «llena de aventura, amistad y magia»?
–Porque la Navidad es un momento especial para los niños. Es una época en la que todo se llena de ilusión y magia, donde las familias se reúnen, hay tiempo para descansar, compartir y soñar. Ambientar la historia en ese escenario nos permitía reforzar esa sensación de maravilla y emoción que buscábamos transmitir.
–¿Y por qué, en general, hay que tener «cuidado con los deseos imposibles»?
–Porque los deseos imposibles no funcionan como los deseos corrientes. No pueden cumplirse sin más, ya que hacerlo podría traer consecuencias inesperadas o incluso desastrosas. Una de las enseñanzas centrales del libro es precisamente esa: cuando deseamos sin pensar en las consecuencias, podemos desencadenar un problema mucho mayor de lo que imaginamos.
–Lila y Dorian son los protagonistas de esta historia. ¿Qué definiríais a estos personajes?
–Lila y Dorian representan ese tipo de amistad temprana que es honesta, espontánea y sin prejuicios. Lila es valiente, decidida y actúa sin miedo cuando algo la impulsa, aunque también tenga sus dudas en el camino. Dorian, en cambio, es curioso, inteligente y siempre tiene un dato interesante en la punta de la lengua. Es más tímido y sensible que Lila. Sus personalidades contrastan, pero justamente por eso se complementan tan bien.
–¿Cómo surgió la idea del título, Cuidado con los deseos imposibles?
–El título nace del corazón mismo de la historia. En el libro, un deseo imposible logra cumplirse por accidente y desencadena una serie de problemas que ponen en riesgo la Navidad tal y como la conocemos. Esa idea se convirtió en el eje de la trama: la noción de que incluso un deseo nacido desde la inocencia puede volverse peligroso si desafía las reglas del mundo.
–El libro está escrito a cuatro manos. ¿Cómo ha sido el proceso de escritura y qué aporta cada una a la historia?
–La escritura a cuatro manos ha sido una experiencia tan divertida como enriquecedora. Nos organizábamos escribiendo un capítulo cada una: una escribía el borrador inicial y luego la otra lo revisaba. Después, veíamos juntas los cambios que no nos convencían, normalmente con una videollamada de por medio para compartir impresiones. Y esto muchas veces nos llevaba a giros en la trama superguais, porque una lanzaba una idea y automáticamente a la otra se le encendía una bombilla.
Además, nuestra escritura se complementa: María aporta la magia, la intensidad y ese toque de delirio divertido, mientras que Laura es más reflexiva y se encarga de equilibrar y dar estructura. Juntas tenemos el equilibrio perfecto.
Este libro también puede ser un abrazo para los 'grinch' que reniegan de la Navidad
–Tengo entendido que este libro ha ayudado a Laura a recuperar el espíritu navideño. ¿Cómo ha sido este proceso? ¿Este libro se dirige también a esos grinch que odian la Navidad?
–Digamos que al inicio de cada capítulo aparece una bola de Navidad, un adorno especial que en el primer capítulo está completamente roto. A medida que avanza la historia, esa bola va recomponiéndose, hasta que en el capítulo final recupera todo su esplendor. El proceso de Laura ha sido muy parecido: una reconciliación gradual, floreciendo un poquito más con cada capítulo.
Los valores que queríamos transmitir –la amistad, la familia, la valentía…– han jugado un papel fundamental en esta transformación. De algún modo, ha sido como si un poquito de esa magia que hemos volcado en esta historia hubiese terminado escapándose del papel y se hubiera aferrado al corazoncito grinch de Laura… aunque, eso sí, aún no hemos conseguido que el árbol navideño se cuele en su casa. Habrá que seguir intentándolo.
En ese sentido, este libro también puede ser un abrazo para los grinch que reniegan de la Navidad. No pretende convertirlos, pero sí recordarles que la Navidad es mucho más que una simple fecha en el calendario, es algo más, es compartir con los seres queridos un momento especial rodeados de esa magia de luces y colores que desprende la Navidad.
–El Grinch representa el rechazo absoluto a la Navidad. ¿Diríais que este libro desmonta esa figura?
–No lo desmonta, ya que muchos grinch tienen sus propias razones para vivir estas fechas desde la distancia, y nuestro objetivo no era cuestionar eso ni transformarlo. Lo que sí hace la historia es recordar el trasfondo real de la Navidad, que es compartir, reencontrarnos con quienes queremos y permitirnos un momento de paz en medio del ritmo del año. A veces la Navidad se percibe como algo demasiado comercial y se pierde de vista su significado más profundo. El libro invita a reconectar con esa parte de la Navidad.
'Cuidado con los deseos imposibles', novela de Laura Díaz y María Choza
–Por último, ¿qué conclusiones esperáis que saquen los lectores al terminar el libro?
–Nos gustaría que los lectores entendieran que la Navidad no se reduce a los regalos, sino que está hecha de deseos que guardamos en el corazón, incluso aquellos que sabemos que no pueden cumplirse, como que vuelva alguien que ya no está, y que no pasa nada por atesorarlos. También esperamos que descubran que, a veces, lo que creemos imprescindible no lo es tanto, y que cuando caminamos juntos –en familia, entre amigos o simplemente acompañados–, todo se vuelve un poquito más fácil.
En esencia, queremos que al terminar el libro recuerden la importancia de valorar lo que tenemos, de cuidar a las personas que nos rodean y de mirar la Navidad –y la vida en general– con un poquito más de magia.