La lucha de unos vecinos de Sevilla contra el derribo de su gasolinera: «Nos dejan en paro antes de Navidad»

En la calle Ulpiano Blanco, en la carretera que va hacia la barriada de Aeropuerto Viejo, se encuentra el Área de Servicio Parque Alcosa. Este miércoles, la gasolinera se convirtió en un improvisado escenario de resistencia ciudadana. Trabajadores, familiares y vecinos de Alcosa se concentraron en el recinto desde primera hora de la mañana y lograron paralizar, al menos por un día, el derribo que el Ayuntamiento de Sevilla había programado.

La protesta responde a una sentencia judicial que obliga a la Gerencia de Urbanismo a demoler la estación de servicio tras declarar nula su licencia. Sus responsables argumentan que la nulidad se basa en un «documento falso» y han reunido más 7.000 firmas para impedir el derribo. En riesgo está el sustento de casi una veintena de familias que temen perderlo todo –para mayor inri– en vísperas de Navidad.

Poco antes de las nueve de la mañana se personaron en el lugar los técnicos de la Gerencia de Urbanismo, acompañados de agentes de la Policía Local y operarios de la empresa de derribos. Sin embargo, no pudieron iniciar los trabajos. Allí eran recibidos por alrededor de medio centenar de personas que habían colocado un autobús, dos camiones y varios turismos en las entradas de la gasolinera para impedir el acceso de la maquinaria de demolición.

Pasada la una de la tarde, y tras varias horas de cánticos, gritos y una tensa espera, dos técnicos de Urbanismo salieron del coche donde habían estado toda la mañana esperando –en vano– un refuerzo policial y le comunicaron al responsable de la estación de servicio que el derribo no se produciría este miércoles, lo que provocaba lágrimas de alegría entre los manifestantes.

«No al derribo, queremos solución», fue una de tantas consignas que entonaron los manifestantes, que portaban también carteles con mensajes como «Urbanismo nos deja en paro» o «Juan de la Rosa Bonsón tiene la solución», en alusión al delegado de Urbanismo. Su objetivo era «convencer a las autoridades locales para que reconsideren esta decisión y mantengan abierto el Área de Servicio Parque Alcosa».

En busca de soluciones

Los tres hermanos que gestionan la gasolinera defienden que Urbanismo puede parar la demolición y proponen al Ayuntamiento «explorar opciones de colaboración público-privada que puedan revitalizar este espacio sin necesidad de demolerlo». Sin embargo, fuentes municipales aclaran no está en su mano frenar el derribo, ya que se trata de una sentencia judicial que han de cumplir.

La gasolinera dispone de licencia desde el año 2020; sin embargo, según la sentencia, hay una «total ausencia de derecho alguno por parte de Gescarbur SL sobre la finca», por lo que no existe «título alguno que pudiera otorgarle legitimación para la solicitud de la licencia provisional». La resolución sostiene que el Ayuntamiento otorgó la licencia sin cumplir los «requisitos esenciales», de modo que, al ser declarada nula, no hay manera de corregirla ni convalidarla.

No es la primera vez que la gasolinera se enfrenta a la suspensión de su actividad en vísperas de Navidad. Urbanismo ya precintó la estación de servicio en diciembre de 2023. En principio, la medida estaba prevista por un máximo de 48 horas, pero finalmente se prolongó durante 11 meses.

«Al cerrar este espacio dejarían sin trabajo a casi 20 familias justo antes de las Navidades. Imagina el impacto emocional y financiero que esto tendría no solo en nosotros, los empleados, sino también en nuestras familias y en todos aquellos que dependen de los servicios que aquí se ofrecen. El cierre no solo supone una pérdida de empleos, sino también la desaparición de un espacio vital que por años ha servido a la comunidad», afirman.