El voto por correo batió un récord en la cita electoral de 2019 en este municipio sevillano
Así pudieron cometer pucherazo electoral el PSOE y Correos en un pueblo de Sevilla: «Esa no es mi firma»
El voto por correo se multiplicó por cinco en la convocatoria electoral de 2019, lo que motivó una denuncia de Izquierda Unida que ha llevado a declarar a la directora de Operaciones de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos
Se estrecha el cerco sobre el posible pucherazo electoral cometido por el PSOE de Albaida del Aljarafe en las municipales de 2019, que arrojaron una mayoría absoluta para el candidato socialista José Antonio Gelo.
La investigación, comenzada por la Guardia Civil tras detectarse un presunto amaño en el voto por correo y que tan solo tiene en este municipio sevillano un pequeño epicentro, pues el patrón se habría repetido en otros puntos de la geografía nacional, avanza.
Así, la jueza encargada de la instrucción de lo sucedido en estos comicios ha citado a un alto cargo de Correos –la directora de Operaciones de dicha sociedad–para que le explique qué tipo de gestión hizo la empresa pública de mensajería con más de un centenar de votos por correo.
Lo hace tras considerar la actuación de dos de sus empleados como irregular. Se sabe que en dichas elecciones se habría multiplicado por cinco la solicitud de votos por correo, lo que posibilitó que 286 personas se decantaran por esta vía en un pueblo donde hay censados 3.200 habitantes.
Votos sospechosos
La Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia de Sanlúcar la Mayor ha citado como testigo a la directora de Operaciones de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos en una causa que mantiene como investigado al actual primer edil socialista.
Todo comenzó tras aquella noche electoral de 2019 en la que el PSOE retuvo la mayoría absoluta con seis concejales por cinco del PP. Izquierda Unida, que formaba parte de la coalición Adelante que se quedó a seis papeletas de lograr representación, denunció que le resultaba muy sospechoso que ese voto por correo se hubiera quintuplicado con esas 286 solicitudes sobre un censo electoral de 2.300 vecinos, lo que significa un 15 % frente a una media nacional del 3,6 %.
Tras un primer informe de la Guardia Civil, se supo que de las 115 personas contratadas aquel año por la administración municipal, 20 de ellas habían optado por el sistema del voto por correo.
«Ni es mi firma ni esa es mi letra»
«La firma sí es la mía», sostiene otro, «pero el formulario no está rellenado por mí».
Otros, en cambio, han apuntado hacia una posible compra de votos a cambio de ofertas de empleo o regalos de viajes a los vecinos.