
Azafrán de La Mancha
Cinco aspectos desconocidos (y ninguno es el wolframio) por los que Ciudad Real es una potencia en el mundo
Alguno tiene nombre de tesoro y otros lo son en distintos sectores de la producción agroalimentaria
Ciudad Real es una potencia cultural simplemente porque por sus tierras viajaron y cabalgaron don Quijote y Sancho Panza para contarnos la condición humana. Sobre sus tierras reposa ese legado universal y desde hace tiempo, con mucha actualidad recientemente, bajo ellas se encuentran tesoros mineros a vueltas con su explotación o no.
Cultura y minería y también patrimonio como riquezas más conocidas, pero en el interior de su tejido hay otras fortunas más ignoradas, algunas asombrosas como ser el tercer lugar donde más mercurio se ha extraído en el mundo, concretamente en Almadén, por ello Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El vino es otro de sus poderes, con el doble de hectáreas de viñedo nada más y nada menos que en La Rioja. Castilla-La Mancha tiene en total casi medio millón de hectáreas de uva, de cuya Denominación de Origen de La Mancha, Ciudad Real se lleva la palma con más certificados, y la mitad de toda la producción española.
El «oro rojo»
Y de una bebida a una comida, el pistacho. El 80 % de la producción española sale de la Comunidad, y en Ciudad Real se concentra una tercera parte. La gran potencia nacional y una internacional, al darse las condiciones idóneas para el cultivo de este fruto con veranos cálidos y secos e inviernos fríos, sol y un suelo rico en calcio.
Un verdadero tesoro tiene su nombre: el llamado Oro de La Mancha, u Oro Rojo, el azafrán, con su propia Denominación de Origen, la que es la especia más cara del mundo por su delicado cultivo (para ser puro dicen que se necesitan cientos de miles de flores), y por la que se han llegado a pagar 3.000 euros el kilo.