
Sánchez y García-Page en La Moncloa en una imagen de archivo
Page dice que los mensajes entre Sánchez y Ábalos reflejan que «eran uña y carne» y que había «inquina» con los barones
El jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha relatado que había «tensión» con el Gobierno y que «se notaba que, en un momento determinado, las cosas incomodaban»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha señalado que de los mensajes de WhatsApp privados entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el entonces secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, se desprende que eran «uña y carne».
Lo ha dicho en una entrevista en Onda Cero, recogida por EFE, al hilo de las informaciones publicadas por el diario El Mundo en la que se revelan wasaps de los años 2020 y 2021 entre el presidente del Gobierno y el entonces secretario de Organización del PSOE alguno de los cuales alude a García-Page.
García-Page ha explicado que los mensajes publicados «reflejan» dos cosas, que Ábalos y Sánchez «eran uña y carne» y segundo, que los presidentes autonómicos que ya estaban gobernando «antes de los cambios en el PSOE» se preguntaban muchas veces «a que venía esta inquina, este ambiente tan hostil» con los barones socialistas críticos con el Ejecutivo.
Page ha reflexionado que le sorprende que haya mensajes ya que «todos los que estamos en política sabemos que cuando se escribe un mensaje se sabe perfectamente que puede salir publicado» y ha agregado que «esa cautela hay que tenerla desde el parvulario de la política».
Sobre si ha recibido llamadas de presión al hilo de lo que dicen los mensajes, ha señalado que «las conversaciones que he tenido con Ábalos son mínimas, mínimas; si acaso alguna más con Santos Cerdán en un tono bastante amable y bastante razonable».
Ha dicho que le «duelen» mucho más los pactos con independentistas que lo que piensen de él y ha añadido que «tampoco he percibido una sesión amenazante» aunque sí había «tensión» y «se notaba que, en un momento determinado, las cosas incomodaban».
También ha precisado que no puede negar que «ha habido tensión que se refleja en multitud de cosas, a veces también mensajes» y «detalles como que te levantas por la mañana y te das cuenta que ha estado por aquí (Castilla-La Mancha) un ministro y no han tenido ni la cortesía de avisar».