Tres de los nueve detenidos por robar coches en el aeropuerto de Barajas para venderlos por piezas en Marruecos
Desmantelada una banda marroquí que robaba coches en el aeropuerto de Barajas para venderlos en piezas en su país
En el momento de la detención, la Policía encontró componentes de vehículos por un valor superior al millón de euros
La Policía Nacional ha detenido a nueve personas dedicadas presuntamente al robo de vehículos para después despiezarlos y venderlos en partes en Marruecos. En el registro llevado a cabo por la policía, encontraron piezas de más de 50 vehículos por un valor de 1.250.000 euros.
Las investigaciones, lideradas por la Comisaría General de Policía Judicial (UDYCO Central), se iniciaron el pasado mes de junio después de que una persona denunciara el robo de su vehículo. La Policía detectó que la banda conseguía sustraer entre seis y diez turismos semanalmente, atacando especialmente zonas de estacionamiento para períodos vacacionales, mencionando especialmente los alrededores del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.
En su comunicado, la Dirección General de la Policía exponía que el objetivo eran los vehículos de gama media por su mayor accesibilidad en el mercado. Una vez conseguidos, esperaban hasta siete días «enfriando» en zonas residenciales de la provincia de Guadalajara, para guardarse de la posible existencia de geolocalizadores en ellos y evitar los controles policiales.
Pasado el tiempo de «enfriamiento» los vehículos eran trasladados a una nave agrícola aislada en una zona rural de Guadalajara para ser despiezados por completo. Los componentes de mayor valor viajaban hasta Marruecos, donde eran vendidos a talleres de reparación de vehículos. Las partes de menor interés eran desechadas en parajes de monte o destruidos. Asimismo, el dispositivo de traslado de piezas se reforzaba con vehículos lanzadera que pudieran alertas sobre posibles controles policiales.
Piezas de más de un millón de euros
Las pesquisas llevaron a los agentes hasta la nave donde ocurría todo este proceso, y deteniendo en ella a ocho integrantes de la banda criminal, todos ellos de nacional marroquí de entre 30 y 40 años, quienes pasarán a disposición judicial acusados de delitos de robo de vehículo y pertenencia a grupo criminal. En el momento del arresto, se encontraban cargando un camión con fragmentos de los coches con destino Marruecos esa misma noche. Con la continuación de las averiguaciones, otro miembro fue detenido días después en Madrid.
Además de las piezas por un valor de 1.250.000 euros, la Policía encontró otros cuatro coches en las zonas de «enfriamiento». Igualmente, en su escrito remarcan que la investigación continúa abierta y que «no se descartan más detenciones».
Los líderes de la banda fueron detenidos en la nave: dos hermanos que se encargaban de saltarse «los sistemas de seguridad de los vehículos mediante elementos electrónicos avanzados», así como vigilar la llegada de nuevos para su despiece y el envío de los camiones cargados hacia Marruecos.
