David Moreno: «La reforma del Estatuto de Autonomía no ha sido solicitada por nadie; es un capricho del bipartidismo»

Este próximo martes, el Pleno del Congreso de los Diputados acogerá el debate y la votación de la toma en consideración de la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha que aprobaron el PSOE y el PP el pasado mayo en las Cortes regionales. David Moreno, el portavoz de Vox en esta comunidad, confirma el rechazo de su partido a esta iniciativa y recibe a El Debate para explicar su posición y analizar también la situación por la que, a su juicio, pasa la región que gobierna García-Page.

—Vox ha votado en contra de la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, y ahora va a votar en contra el Congreso. ¿Por qué?

—Hemos votado en contra en toda la tramitación en las Cortes regionales porque no beneficia en nada a los castellanomanchegos. Esta reforma no ha sido solicitada por nadie ni anunciada en el periodo electoral. Ha sido un capricho del bipartidismo, tanto de Emiliano García-Page como del señor Paco Núñez, del PSOE y del PP, con la única intención de blindar sus privilegios políticos.

Los castellanomanchegos al día siguiente de su aprobación no van a ver reducidas las listas de espera sanitarias que tanto nos preocupan, ni ninguna mejora en la red de carreteras ni en las infraestructuras educativas. Castilla-La Mancha necesita solucionar los problemas que afectan a los castellanomanchegos y no un Estatuto que lo único que va a imponer es aumentar el gasto político innecesario.

—¿Cuáles considera que son los puntos más críticos o más polémicos, con los que Vox está más en desacuerdo?

—Estamos en desacuerdo con la verdadera intención que esconde la reforma de este Estatuto, que es aumentar el número de diputados nada menos que de los 33 existentes en la actualidad a 55. Esos son 22 nuevos diputados que suponen un coste de 12 millones de euros y otros costes añadidos, como la necesidad de trasladar las Cortes regionales a otro edificio majestuoso, como ya ha anunciado el señor García-Page, con costes de otros 16 millones de euros. Es dinero que se necesita para la sanidad pública, para la educación, para la dependencia, para los servicios sociales, para las ayudas al sector agrícola y ganadero que tan afectado está en nuestra región.

Y, por supuesto, nos oponemos a la reforma del Estatuto porque quieren tener una Agencia Tributaria propia de Castilla-La Mancha, al estilo catalán, con esa intención de ir avanzando en crear en Castilla-La Mancha un mini reino, un mini Estado lleno de duplicidades: el Consejo Social del Consejo de Transparencia, el Tribunal de Cuentas y tantas duplicidades de organismos que suponen otro gasto innecesario de más de 20 millones de euros. Castilla-La Mancha no necesita más políticos. Lo que necesita es más profesores, más médicos, más enfermeras, más agricultores, más ganaderos, y más jóvenes trabajando para que puedan formar una familia en Castilla-La Mancha y no se tengan que ir de la tierra que les ha visto nacer. En mi región, tan solo el 14% de los jóvenes menores de 35 años logran emanciparse y eso es más que lamentable.

—Ustedes han denunciado que este pacto para alcanzar esa reforma se ha fraguado en secreto. Cuando se empezó a abordar este debate sobre la reforma, ¿se invitó a Vox hacer propuestas para esa reforma? ¿En algún momento se ha contado con ustedes?

—Nos han excluido de toda participación. Pero es que además se ha fraguado en absoluto secreto. Lo han pactado en despachos con ocultación y con nocturnidad, de espaldas a los castellanomanchegos. Han estado centrados el PP y el PSOE casi durante dos años en sacar adelante esta reforma del Estatuto y cuando la han presentado para su tramitación en sede parlamentaria es cuando nosotros nos hemos opuesto y hemos visto el resultado. Nosotros exigíamos transparencia, que hubiese una tramitación parlamentaria, aunque nos oponíamos a cualquier reforma del Estatuto porque era innecesaria. Pero el PSOE y el PP lo han ocultado todo hasta que se presentaron con ese borrador de reforma del Estatuto y después añadieron 40 enmiendas que también estaban pactadas.

La única discusión que se ha palpado entre ellos era si aumentar el número de diputados a 55 o 59. Es el pacto de la vergüenza, y es el pacto de los vagos, porque además lo que quieren introducir es que el mes de enero se declare inhábil, que se cobre y no se vaya a trabajar a las Cortes regionales, que no haya sesiones plenarias. Y es que a Emiliano García-Page no sabemos por qué le interesa que haya 22 nuevos diputados, pero que se trabaje menos. La verdad es que él es el que menos trabaja de todos los diputados regionales porque es el diputado ausente. No asiste a ninguna sesión plenaria, tan solo viene los cinco minutos de las votaciones y en el momento que se han votado sale corriendo.

—Ustedes señalan que no es una demanda social. Si Vox estuviese en el Gobierno de Castilla-La Mancha, ¿dejarían el Estatuto como está actualmente o añadirían algún punto o harían algún tipo de modificación de algún aspecto concreto?

—Para nada. Derogar esa reforma porque Castilla-La Mancha no la necesita. Lo que necesita es más inversiones en dependencia, más inversiones en la sanidad pública regional; más médicos, más radiólogos, porque vemos cómo en áreas sanitarias como la de Talavera de la Reina ha salido esa crisis de los cribados de la detección del cáncer de mama y no han puesto remedio. Donde tenía que haber 15 radiólogos vemos que tienen cinco y además sin visos de que los aumenten.

Castilla-La Mancha no necesita más políticos. Necesita más profesores, más médicos, más enfermeras, más agricultores, más ganaderos y más jóvenes

Ahí es donde hay que invertir; en más profesores, en ayudas para el sector agrícola y ganadero de nuestra región, que es un sector estratégico y que hay muchos jóvenes que se quieren quedar a trabajar y seguir y continuar con las explotaciones agropecuarias de las que han vivido sus padres o sus abuelos. Y después Emiliano García-Page les recorta en las ayudas. Hemos visto como este año han dejado a más de 700 jóvenes fuera de las ayudas de las incorporaciones al campo. Es primordial garantizar el relevo generacional. Si no hay relevo generacional en explotaciones agropecuarias, si se abandona el campo, los pueblos se vacían. Esas tienen que ser las prioridades de un gobierno centrado en Castilla-La Mancha y no en generar más gasto político innecesario.

—Habla usted de algunos aspectos de la gestión del Gobierno de García-Page, con el que se ha mostrado muy crítico durante lo que llevamos de legislatura. Recientemente le acusaba de dirigir «un Gobierno agotado, sin rumbo y completamente desconectado de la realidad».

—Efectivamente, Emiliano García-Page, después de más de diez años de gobierno, no ha solucionado los problemas estructurales que padecen los castellanomanchegos y que afectan a los jóvenes. Uno de cada tres niños y adolescentes viven en severa pobreza y exclusión social. Y las cifras van aumentando. Los jóvenes que se quieren emancipar no pueden acceder ya no a una vivienda en propiedad, sino ni siquiera a una vivienda en alquiler por los altos precios y por la situación de los empleos y los salarios tan precarios. Eso es primordial solucionarlo.

También vemos cómo muchos profesionales de la sanidad pública se van de nuestra región porque no tienen reconocida la carrera profesional y muchos profesionales no quieren venir a trabajar a la sanidad pública regional, por eso no se cubren plazas vacantes. Vemos cómo el Gobierno de García-Page recorta en la sanidad pública nada menos que 70 millones de euros en la sanidad regional este año. Y también, cómo tiene las infraestructuras educativas totalmente abandonadas en la comarca de Ocaña. Muchos alumnos van a institutos que son auténticos barracones.

Y, sin embargo, vemos cómo se centran única y exclusivamente ahora en trabajar dos años para reformar un estatuto, abandonando a nuestros jóvenes, a nuestros mayores también a los que tan solo se les destina en las residencias de mayores entre 36 y 47 euros por plaza pública. Y vemos cómo están alojando a inmigrantes ilegales en casas rurales, en hoteles con unos costes muy superiores, de 250 euros día. Es auténticamente vergonzoso. En diez años de gobierno no ha solucionado ningún problema y vamos alcanzando cifras muy, muy negativas, liderando además a nivel nacional como una de las peores regiones donde vivir.

—Le pregunto ahora por un tema que salió hace unas semanas. Emiliano García-Page acusó directamente al Gobierno de Pedro Sánchez de investigarle para tratar de buscar «cosas sucias» sobre él. No sé qué ha quedado de todo esto y qué se respira allí al respecto…

—Emiliano García-Page hizo esa afirmación en el debate del Estado de la región, pero no aclaró nada más. Intenta disentir de vez en cuando en algo con el Gobierno de Pedro Sánchez, pero realmente es el que le está sosteniendo. Sus ocho diputados de Castilla-La Mancha que están en el Congreso avalan toda la política de Pedro Sánchez. Y García-Page gobierna Castilla-La Mancha exactamente igual que lo hace Sánchez, aumentando el gasto político con la reforma de estatuto, como estamos viendo, despilfarrando, no mejorando los servicios públicos, recortando lo más importante que es la sanidad, aumentando el número de consejeros e incluso el número de vicepresidentes, destinando dinero público a sus privilegios.

Por poner un ejemplo, 178.000 euros se han gastado recientemente en renovar los dos coches oficiales de sus dos vicepresidentes y lleva incumpliendo desde el año 2018 no solo su compromiso, sino también su firma en el Pacto por la Recuperación de Talavera y su comarca para dotar de una segunda UVI móvil a un área sanitaria de casi 180.000 tarjetas sanitarias. Es un ejemplo de lo que es la política del PSOE de Emiliano García-Page, que es exactamente igual que Pedro Sánchez porque gobiernan igual.

—Sobre su relación con el PP, ustedes a raíz de esta reforma del Estatuto de Autonomía, hablan de la «penúltima estafa» del bipartidismo y ponen a los dos al mismo nivel. ¿Cómo es su relación allí en Castilla-La Mancha? ¿Hay diálogo fluido? ¿Hay algunas iniciativas en las que coinciden para hacer oposición a García-Page?

—La única oposición en Castilla-La Mancha la representa el grupo parlamentario Vox. Un Partido Popular que lo pacta todo con el PSOE de Castilla-La Mancha no representa ninguna oposición. Nosotros al nivel personal no tenemos ningún problema. Y a nivel político, todas aquellas iniciativas que llegan a las Cortes regionales y son buenas para los castellanomanchegos, el grupo parlamentario Vox las apoyamos, pero la realidad es que todas esas iniciativas que son buenas provienen de nuestro grupo, porque estamos centrados en llevar las soluciones, en llevar las recetas a las Cortes regionales a esos problemas que afectan a los castellanomanchegos, ya sea en temas de sanidad, en de educación, agrarios… Nuestra labor es proponer soluciones y. por supuesto, fiscalizar al Gobierno, cosa que tampoco hace el PP.

Page intenta disentir de vez en cuando en algo con el Gobierno de Sánchez, pero realmente es el que le está sosteniendo. Sus ocho diputados en el Congreso avalan toda su política

—¿En qué iniciativas concretas está trabajando su grupo parlamentario ahora? ¿En qué centran su actividad?

—Algo que nos preocupa mucho es todas las políticas que están afectando al sector agropecuario. Los problemas que están sufriendo hoy los agricultores y ganaderos son las consecuencias de esas políticas del Pacto Verde y de la Agenda 2030 que aprueban populares y socialistas, esa gran coalición de Europa y que después desde el Gobierno de España y el Gobierno regional, las imponen.

Tenemos el reto de garantizar ese relevo generacional en las explotaciones agropecuarias. Hemos defendido iniciativas beneficiosas para ello, como incrementar las ayudas de 60.000 a 100.000 para aquellos jóvenes que se quieran incorporar al campo. También, que se priorice la compra de productos agrícolas y ganaderos producidos en nuestra región, o en España, en los comedores oficiales. Y oponernos total y frontalmente a esa política de puertas abiertas para productos que llegan de países extracomunitarios y a los que no se les está exigiendo los mismos requisitos.

Estamos llevando iniciativas para que se invierta más en las infraestructuras educativas, y propuestas para mejorar la sanidad pública regional. No se puede seguir privatizando y desmantelando la sanidad pública como está haciendo el Gobierno de García-Page. Se están cerrando plantas de hospitales, especialidades, como en el Hospital de Almansa, que han cerrado la UCI o determinadas especialidades en el Hospital de Villarrobledo. Queremos que Castilla-La Mancha vuelva a ser esa tierra de oportunidades, de prosperidad en la que haya futuro y calidad de servicios públicos.