Estudiantes levantando la mano mientras el maestro les hace preguntas en el aula
C-LM celebra su Día de la Enseñanza entre elogios, reproches y un debate sobre el futuro de la educación
25 años después de asumir las competencias, la educación pública vuelve al centro del debate político en una jornada marcada por la división y el balance
El Día de la Enseñanza en Castilla-La Mancha deja tras de sí una jornada de homenaje a los docentes… y un cruce de discursos que refleja la distancia política en torno al modelo educativo regional. En Consuegra, donde el presidente Emiliano García-Page presidía el acto institucional, las palabras suenan en clave de balance, pero también de reproche.
La portavoz socialista de Educación en las Cortes, Paloma Jiménez, defiende que Castilla-La Mancha vive «un día de celebración» y recuerda que se cumplen 25 años desde que la comunidad asumió las competencias en materia educativa. «Son 25 años en los que no hemos parado de avanzar», señalaba, destacando que la educación pública «ha sido y sigue siendo el eje de la igualdad de oportunidades».
Jiménez insistía en que la apuesta del Ejecutivo de Page pasa por garantizar la gratuidad en la etapa de 2 a 3 años y por mantener abiertas las escuelas rurales «incluso con tan solo tres alumnos, para que ningún niño tenga que irse del pueblo donde vive». También ha recordado la creación del banco de libros, el incremento de becas y la contratación creciente de docentes.
«Hoy podemos decir que la educación pública está blindada en el nuevo Estatuto de Autonomía. Nadie podrá recortarla ni cuestionarla», subrayaba la diputada socialista, quien pone en valor además la primera matrícula universitaria gratuita, estrenada este curso. «Hemos avanzado en igualdad, en acceso y en calidad, sin importar si se vive en la capital o en el pueblo más pequeño», ha recalcado.
El PP critica la «pasividad» del Gobierno y pide una gestión más eficaz
Desde la oposición, la secretaria general del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Carolina Agudo, ha asegurado que la educación en la región «merece mucho más» que la «pasividad del Gobierno de Page». Antes de entrar al acto institucional, Agudo trasladaba su reconocimiento a toda la comunidad educativa, pero contraponía esa entrega con una gestión que considera «totalmente desconectada de la realidad».
La dirigente popular sostiene que los datos «no admiten maquillaje» y recordaba que, según el informe PISA, Castilla-La Mancha se encuentra «a la cola en matemáticas, ciencias y comprensión lectora». Afirmando que el abandono escolar temprano «sigue siendo un problema estructural» y que el ranking nacional de inglés sitúa a los estudiantes de la región «en el último lugar de España».
Agudo ha lamentado también el deterioro de numerosas infraestructuras educativas. Cita el caso del colegio de Santa Cruz de Retamar, «con aulas apuntaladas, recreos en la calle y coches circulando junto a los alumnos», como ejemplo de «situaciones impropias del siglo XXI». A su juicio, «los anuncios del Gobierno no se traducen en apoyos reales» y las familias «se sienten cada vez más desatendidas».
«Page pasa de Castilla-La Mancha, y su Gobierno también», ha afirmado. «No podemos permitirnos un Ejecutivo que se desentiende del futuro de nuestros hijos. La región necesita una política educativa eficaz, centrada en el alumnado y en quienes sostienen el sistema».
Vox denuncia un «museo del deterioro educativo»
Por su parte, el presidente del Grupo Parlamentario Vox, David Moreno, ha calificado de «imagen vergonzosa» la situación de la educación pública en Castilla-La Mancha. Acusa al Gobierno regional de estar «más preocupado por las fotos de los actos oficiales que por garantizar que los alumnos estudien en condiciones seguras y dignas».
Moreno ha asegurado que «Castilla-La Mancha se está convirtiendo en un museo del deterioro educativo» y denuncia «años de abandono institucional y falta de mantenimiento». Enumerando ejemplos repartidos por toda la región, como el colegio de Las Pedroñeras (Cuenca), con «instalaciones obsoletas y deficiencias estructurales», o el de Ocaña (Toledo), donde «los alumnos siguen dando clase en barracones sin luz natural». En Guadalajara, ha añadido, «un instituto requiere una remodelación urgente para evitar goteras, filtraciones y hasta riesgos derivados de aguas fecales».
El dirigente de Vox exige «menos actos políticos y más inversión real», y subraya que «la educación no se defiende desde un escenario, sino arreglando los centros que llevan años cayéndose a trozos».
Tres visiones, una misma preocupación
El Día de la Enseñanza deja así tres lecturas muy distintas sobre un mismo sistema educativo. Mientras el PSOE habla de avances y blindaje, el PP reclama eficacia y planificación, y Vox denuncia abandono y falta de inversión.
Más allá de los reproches, todos coinciden en reconocer la labor de quienes sostienen las aulas: los docentes, los equipos directivos y las familias que confían en la escuela pública. Veinticinco años después de asumir sus competencias, Castilla-La Mancha vuelve a mirarse en el espejo de su educación.
Una educación que, según quién la mire, puede ser motivo de orgullo o símbolo de carencias. Pero que sigue siendo, para todos, el pilar sobre el que se construye el futuro de la región.