Consternación política y social en Castilla-La Mancha por el presunto asesinato machista de Torrijos

La conmoción se ha extendido por toda Castilla-La Mancha tras conocerse la muerte violenta de una mujer de 39 años en Torrijos (Toledo), un caso que el Gobierno regional ha confirmado como «un nuevo presunto asesinato machista que deja una familia rota para siempre». La tragedia ha provocado una cascada de reacciones institucionales y políticas, todas ellas coincidiendo en el dolor, la condena y la necesidad de reforzar la lucha contra esta violencia.

El presidente regional, Emiliano García-Page, ha expresado su «consternación, dolor y enfado» por lo ocurrido, enviando en redes sociales «su cariño y su más sentido pésame a la familia y seres queridos» de la víctima. En la misma línea se pronunciaba el presidente del PP en la región, Paco Núñez, que ha lamentado que «nuevamente la violencia machista golpea a la región» y ha traslado su «condena más absoluta» y «repulsa rotunda», además de toda su solidaridad con los vecinos de Torrijos. Núñez ha pedido «medidas urgentes y contundentes» ante la reiteración de estos crímenes.

Desde la Delegación del Gobierno, Milagros Tolón ha expresado también su «más sentido pésame», subrayando que «estamos todos y todas con la familia y con los vecinos del municipio». El PSOE regional, igualmente a través de redes sociales, ha mostrado su «más absoluta condena» y ha recordado que, como sociedad, «no podemos tolerar que el machismo siga matando».

La consejera de Igualdad, Sara Simón, confirmaba que la víctima había sido atendida en el Centro de la Mujer de Torrijos, adonde había acudido para informar sobre su relación y convivencia con el presunto agresor. Sin embargo, no había recibido una atención continuada, ni había manifestado en ningún momento episodios de violencia física. Tras los hechos, el Gobierno regional ha activado todos los protocolos de acompañamiento, incluidos los dirigidos a los dos menores relacionados con la víctima, que están recibiendo atención psicológica.

La conmoción por este nuevo caso ha unido a instituciones, partidos y vecinos en un mismo sentimiento de duelo y exigencia. Mientras avanza la investigación, Castilla-La Mancha vuelve a alzar la voz contra una violencia que, en palabras de sus representantes públicos, «no puede seguir arrebatando vidas ni destrozando familias».