El belén de Toledo que se puede tocar, escuchar y sentir: arte e inclusión desde Castilla-La Mancha

En una de las salas del Centro Cultural San Clemente, en pleno corazón de Toledo, la Navidad se cuenta de otra manera. Aquí el belén no se contempla solo con la vista. Se toca, se escucha, se recorre y se interpreta desde los sentidos. Una propuesta que rompe la forma clásica de entender esta tradición y la convierte en una experiencia inclusiva pensada para todas las personas.

La iniciativa parte de la Universidad de Castilla-La Mancha, a través de la Facultad de Educación de Toledo, y propone una reinterpretación del belén desde el acceso universal a la cultura. La exposición, que puede visitarse hasta el 5 de enero, se inscribe dentro de la metodología de apreciación artística multisensorial Haptic y abre la puerta a una manera distinta de relacionarse con el arte y con la tradición navideña.

El recorrido se articula en ocho escenas diseñadas para ser tocadas, vistas y escuchadas. Nada está prohibido. Todo está pensado para invitar a la exploración. La experiencia se completa con recursos de accesibilidad como braille, lectura fácil, audios explicativos, pictogramas, lengua de signos, lectura enriquecida y materiales audiovisuales, lo que permite que cada visitante encuentre su propio modo de acercarse al relato.

Las figuras del belén nacen del proyecto Haptic de la UCLM y han sido impresas en 3D antes de pasar por un proceso de decoración artesanal. En ese trabajo han participado estudiantes y profesorado de la Facultad de Educación de Toledo, que han convertido cada pieza en un punto de encuentro entre tecnología, arte y educación.

La inspiración artística conecta directamente con Castilla-La Mancha. Las escenas dialogan con obras y referencias reconocibles del patrimonio regional, desde ‘La Sagrada Familia’ de El Greco hasta ‘La embriaguez de Noé’, el tapiz conservado en la Catedral de Cuenca. También aparecen ‘Tobías y el Arcángel San Rafael’, de Bartolomé Román; ‘Niños jugando a las bolas’, de Antonio López Torres, o una escena del Quijote recreada a partir de cerámica del Museo Ruiz de Luna de Talavera de la Reina.

Más allá de la estética, el belén propone un viaje simbólico hacia Belén en el que personajes de distintas épocas y lenguajes artísticos se reúnen para contar una historia común. A los elementos tradicionales se suman nuevas tecnologías que multiplican las lecturas posibles y acercan la exposición tanto a los más pequeños como a los adultos.

El proyecto ha contado con la participación voluntaria de más de un centenar de estudiantes de cuarto curso de Educación Infantil y de segundo curso del grado, dentro de asignaturas vinculadas al arte, la cultura, el lenguaje audiovisual y los trastornos del aprendizaje y del desarrollo. Una experiencia formativa que va más allá del aula y que sitúa la inclusión en el centro del proceso educativo.

La coordinación ha corrido a cargo del profesorado Carmen Carpio, María Soledad Ruiz Corcuera y Rubén Serna, quienes subrayan que la iniciativa se apoya en los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje. Un enfoque que no solo busca garantizar el acceso equitativo al arte y la cultura, sino también formar a futuros docentes comprometidos con una educación más abierta y accesible.

La exposición se completa con actividades didácticas pensadas para continuar la experiencia en casa. Juegos interactivos, pasatiempos, dibujos para colorear y enlaces para ampliar contenidos prolongan el recorrido más allá de la sala y refuerzan el carácter educativo del proyecto.

El belén puede visitarse de lunes a viernes en horario de mañana y tarde, y los sábados durante todo el día. Permanece cerrado domingos y festivos. En Toledo, esta Navidad, el arte no solo se mira: se siente.