Aceite de Oliva
Castilla-La Mancha ya tiene su nuevo oro verde (y huele a hierba fresca y monte bajo)
La DOP Montes de Toledo presenta el primer AOVE de la nueva cosecha, una campaña marcada por la excelencia, la variedad cornicabra y el orgullo de un territorio que vive del olivo
Hay momentos que se repiten cada año y, aun así, conservan algo de ritual. Uno de ellos es la presentación del primer aceite de oliva virgen extra de la temporada. Ese instante en el que el campo habla antes que las cifras y el aroma se adelanta al mercado. Castilla-La Mancha ya tiene su nuevo oro verde y llega con un mensaje claro: puede que no sea una campaña récord en cantidad, pero sí en carácter y calidad.
La Denominación de Origen Protegida Montes de Toledo ha presentado en Toledo el AOVE de la nueva cosecha 2025-2026, un aceite que nace de la variedad cornicabra, recolectada de forma temprana a finales de octubre, y que vuelve a situar a esta figura de calidad entre las más reconocidas del país. El acto se ha celebrado en la sede de Eurocaja Rural, un escenario ya habitual para una cita que marca simbólicamente el inicio de la campaña oleícola.
Un aceite que habla de territorio
Antes de entrar en datos, el protagonista se impuso por sí solo. El nuevo AOVE Montes de Toledo destaca por su color verde brillante y por un frutado intenso que envuelve desde el primer momento. En nariz aparecen notas limpias de hierba recién cortada, monte bajo y hierbas aromáticas, acompañadas de matices de almendra verde, tomatera, alcachofa y cáscara de plátano. En boca es potente, equilibrado y persistente, con esa personalidad marcada que define a la cornicabra bien trabajada.
Durante la cata guiada, el director del Consejo Regulador, Enrique García-Tenorio, ha explicado que se trata de un aceite «capaz de transformar cualquier receta con un pequeño aporte», un AOVE pensado para realzar sabores y dejar huella sin imponerse.
Calidad por encima de todo
El presidente de Eurocaja Rural, Javier López Martín, ha subrayado durante el acto que la nueva campaña no será especialmente abundante, pero sí excelente. La previsión de cosecha se sitúa en torno a las 116.000 toneladas, en línea con los últimos años, una cifra que refleja estabilidad en un contexto agrícola cada vez más exigente.
«Gracias al trabajo de los agricultores y de los técnicos del Consejo Regulador, el aceite de la DOP Montes de Toledo está entre los mejores del mundo», ha afirmado, destacando además el compromiso histórico de la entidad financiera con esta Denominación, una relación que se mantiene desde hace más de seis décadas y que se traduce en convenios, apoyo al sector y proyectos formativos como Aula Virgen Extra.
Una Denominación que cumple 25 años mirando al futuro
Este año, además, la DOP Montes de Toledo celebra el 25º aniversario de su reconocimiento oficial, un cuarto de siglo en el que se ha consolidado como la figura de calidad más relevante de Castilla-La Mancha en el sector del aceite de oliva. Actualmente ampara 128 municipios —106 en la provincia de Toledo y 22 en Ciudad Real— y da cobertura a cerca de 8.500 olivicultores.
El presidente del Consejo Regulador, Gregorio Gómez Fletcher, ha hablado de orgullo, pero también de responsabilidad. Orgullo por presentar, una campaña más, un aceite de altísimo nivel; responsabilidad por mantener precios que permitan la rentabilidad del sector y garanticen el futuro de quienes viven del olivar.
El aceite como motor del medio rural
Desde el Gobierno regional, la directora general de Producción Agroalimentaria y Cooperativas, Elena Escobar Sánchez, ha puesto el foco en el papel social del AOVE con Denominación de Origen. Mantener precios justos no es solo una cuestión económica, sino una herramienta clave para fijar población y sostener pueblos vivos en el medio rural.
Escobar ha recordado que la DOP Montes de Toledo es hoy una marca reconocida en los mercados y ha asegurado que la Junta seguirá apoyando su promoción. En este sentido, ha anunciado la próxima publicación de ayudas destinadas a los órganos de gestión de las figuras de calidad de Castilla-La Mancha, bajo el paraguas de Campo y Alma, con un presupuesto de 1,5 millones de euros para acciones promocionales durante 2026. También continúa abierto el plazo para que nuevos olivicultores y almazaras se incorporen a esta figura de calidad.
La presentación del nuevo AOVE no ha sido solo un acto institucional, sino el punto de partida de una campaña que vuelve a colocar al aceite de oliva virgen extra de los Montes de Toledo en el centro del relato gastronómico y agrícola de Castilla-La Mancha. Un aceite que no necesita grandes discursos para convencer: basta con acercar la copa, cerrar los ojos y dejar que el campo haga el resto.
Porque el nuevo oro verde ya está aquí. Y huele, una vez más, a hierba fresca y monte bajo.