Una mujer golpea a varios policías en Valladolid tras ser pillada intentando robar en una tienda con su hijo

Efectivos de la Policía Nacional y Municipal han detenido en Valladolid a una mujer de 48 años por insultar, amenazar y agredir a los agentes cuando intentaron identificarla y cachearla después de intentar, junto a su hijo, llevarse ropa sin pagar de un establecimiento.

Los hechos se han producido en torno a las 18.20 horas de este lunes, 19 de mayo, en el centro de la capital vallisoletana, cuando se requirió la presencia policial por parte de los responsables de una tienda que manifestaban que tenían retenidos a un varón y una mujer, a la que habían observado introducir una prenda de ropa en una bolsa, han informado a Europa Press fuentes policiales.

La mujer y el varón intentaron abandonar la tienda cuando saltó la alarma, por lo que los trabajadores de la tienda bajaron la verja metálica para evitar que salieran a la vía pública.

Sin embargo, la pareja se puso violenta, comenzó a dar voces y forzó la verja para salir, tras lo que continuaron insultando a la encargada del establecimiento.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Policía Nacional y Municipal, a los que la empleada mostró la prenda que la mujer había intentado sustraer.

Al intentar identificar a la pareja, sólo el varón mostró su documentación, por lo que se apartó a la mujer para un cacheo y su identificación, ante lo que ésta mostró una actitud chulesca, comenzó a insultar a los agentes y a dar gritos para llamar la atención.

Manotazos y patadas

Ante esta situación, los agentes pidieron que se calmara y le advirtieron de que si no mostraba su documentación o la tendrían que trasladar a dependencias policiales. Sin embargo, la mujer continuó con la misma actitud, por lo que se la condujo a un vehículo policial para intentar cachearla, pero la mujer se mostró violenta, comenzó a dar manotazos, patadas y golpes a una agente del Cuerpo Nacional de Policía.

Paralelamente, el varón trató de dirigirse hacia donde estaba su madre y tuvo que ser retenido, lo que provocó que lanzase amenazas a los agentes y que se golpeara voluntariamente contra el cristal del establecimiento donde se produjeron los hechos.

Los agentes tuvieron que reducir a la mujer ante su actitud violenta y acabaron arrestándola por atentado a agentes de la autoridad y resistencia. A continuación fue trasladada a un centro de salud (en ejercicio de su derecho) y, al salir del vehículo policial, se dirigió a una agente de la Policía Nacional a la que espetó: «Cuanto te vea por la calle te vas a enterar».

Precisamente en el centro de salud se atendió a dos policías de las lesiones sufridas por las agresiones de la detenida, lo que quedó recogido en los partes de lesiones correspondientes.

Por su parte, el varón no fue detenido aunque se le advirtió de que se le denunciaría por los hechos y las amenazas que había proferido contra los funcionarios policiales.