El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco
El mensaje de conciliación de Mañueco frente al «ruido de la política» en tiempos de Sánchez
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, llama a «bajar el volumen» del debate político y centrarse en «resolver problemas comunes»
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aprovechó la presentación del proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2026 para lanzar un mensaje político claro: «Sé que los ciudadanos están cansados del ruido de la política, de discusiones estériles que hablan de todo menos de lo que de verdad afecta a sus vidas», afirmó. Mañueco advirtió de que «ese ruido siempre existirá», pero subrayó que «hemos superado los decibelios tolerables» y pidió recuperar una política «que resuelva problemas y abra caminos de esperanza».
En ese contexto, el presidente defendió unas cuentas «de compromiso y estabilidad», que prevén ingresar 3.998,16 millones de euros en impuestos directos, un 16,53 por ciento más que en 2024, y 4.412,92 millones en impuestos indirectos, con un 12,26 por ciento de crecimiento. Ambos conceptos suponen más del 53 por ciento de los ingresos totales previstos.
Las transferencias corrientes ascienden a 4.515,67 millones de euros, un 8,54 por ciento más que en 2024, mientras que los ingresos patrimoniales caen un 11,53 por ciento y las transferencias de capital un 16,46 por ciento. En total, las operaciones no financieras suman 14.122,12 millones de euros, un 9,22 por ciento más, mientras que las financieras alcanzan 1.593,70 millones, un 2,37 por ciento menos.
Fernández Mañueco destacó que «la política no puede ser un estrépito permanente» y recalcó que el objetivo del Gobierno autonómico es «colocar a Castilla y León entre las tres primeras comunidades en políticas públicas y en indicadores económicos y sociales». Aseguró además que la emisión de deuda pública se sitúa por debajo del 18,5 por ciento del PIB, y reivindicó que las cuentas autonómicas «representan el compromiso claro de un gobierno que gestiona con responsabilidad y no se deja arrastrar por el ruido».