El alquiler devora el sueldo de los más jóvenes en Castilla y León: deben invertir el 61 % para vivir solos

El desorbitado precio del alquiler y la precariedad laboral de los más jóvenes continúan retrasando la edad de emancipación, y consolidando un modelo en el que vivir solo se convierte en todo un lujo. Según el Observatorio de Emancipación, elaborado por el Consejo de la Juventud de Castilla y León, alquilar un piso en solitario exige a una persona joven asalariada destinar el 61,2 % de su nómina neta mensual a dicho fin. Esta cifra está muy por encima del umbral de asequibilidad del 30 % recomendado por los organismos internacionales.

Asimismo, y según desvela el informe correspondiente al segundo trimestre de 2024, entre los 16 y 24 años, este esfuerzo se dispara hasta el 82,7 %, lo que convierte la independencia en un objetivo inalcanzable para la mayoría. «Es algo completamente inasumible si pretendemos hablar de vida autónoma e independiente», advirtió la presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez, durante la presentación de dicho informe.

La tasa de emancipación en Castilla y León se sitúa en el 13,8 % y los más jóvenes se van de casa de sus padres a los 30,4 años. El texto detalla que la renta mediana de una vivienda libre en Castilla y León se situó en 680 euros mensuales, tras encarecerse un 10, 9 % en un solo año.

Este incremento se produce en un contexto en el que los ingresos juveniles apenas han variado, generando un desajuste cada vez mayor entre capacidad económica y precios del mercado. La consecuencia es evidente: la emancipación juvenil cayó hasta el 13,8 % en 2024, dos puntos menos que el año anterior.

Segovia, el caso más extremo

Las diferencias territoriales dentro de la Comunidad son significativas. Segovia presenta el caso más extremo. Un joven asalariado debería dedicar el 79,1 % de su sueldo para alquilar una vivienda. Le siguen Salamanca (63,3 %), Burgos (60,4 %) y Valladolid (59 %), todas por encima de los límites considerados asumibles. En provincias como Zamora (46,8 %) o Palencia (51,1 %), el esfuerzo es algo menor, pero también claramente excesivo.

Ante esta situación, la alternativa más extendida entre la juventud es compartir piso. En las capitales de provincia, el alquiler de una habitación oscila entre los 230 euros de Zamora y los 315 euros de Valladolid, lo que reduce el esfuerzo al entorno del 20–28 % del salario. Aun así, esta modalidad también registra incrementos generalizados.

Las propuestas

Entre las medidas que propone el Consejo de la Juventud de Castilla y León para que crece la emancipación juvenil, están abordar esta cuestión y la perspectiva de juventud como un «eje estructural» en todas las políticas públicas. También, reclama garantizar la inserción laboral vinculada al territorio, que pasa por reducir la «discordancia» entre la educación y las necesidades empresariales; fomentar los compromisos de contratación estable, con salarios «competitivos» y «dignos».

Asimismo, sugiere aumentar el parque público de vivienda joven, especialmente en alquiler asequible; impulsar medidas de recuperación de las 360.000 viviendas vacías existentes en la Comunidad, a través de la rehabilitación y recuperación de casas en el medio rural. «La emancipación no puede ser un privilegio para los jóvenes sino que debe ser reconocido como un derecho social básico», denunció la presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León.