La isla privada con castillo que se alquila en Ávila y a la que solo se puede acceder en barca

No hace falta viajar al Caribe, ni al Sudeste Asiático, ni a Norteamérica para alquilar una isla privada. En pleno corazón de Castilla y León, en Ávila, se esconde una joya turística muy poco conocida. Se trata de una isla amurallada, accesible solo en barca, que emerge en medio del embalse del Burguillo, y a menos de 100 kilómetros de Madrid.

La Isla del Burguillo, tal y como se presenta en su sitio oficial, es un refugio «único, exclusivo y diferente», concebido como un paraíso tranquilo e independiente para vacaciones familiares, reuniones con amigos o celebraciones privadas.

La propia isla, de unos 8.200 metros cuadrados aproximadamente, está cubierta de viñedos, árboles frutales y pinos, y totalmente rodeada por muros de piedra granítica de tres a cuatro metros, con varias puertas de acceso a las playas y al embarcadero. «Su historia se remonta a 1926, año en el que se inauguró el pantano que lleva el mismo nombre», explica la misma web.

El elemento más llamativo de este complejo vacacional es un castillo habitable con capacidad para entre ocho y diez personas, distribuido en cuatro dormitorios y con zonas comunes como cocina-comedor con chimenea, salón amplio y terrazas con vistas al pantano. El alojamiento se ofrece en régimen de alojamiento rural íntegro y exclusivo, incluyendo siempre la barca de remos para el traslado desde la orilla, a unos 300 metros según el nivel del agua del embalse.

¿Cuánto cuesta alquilar una isla?

Las tarifas oficiales de la Isla del Burguillo varían según el tipo de ocupación, duración de la estancia y la temporada. Por ejemplo, el alquiler total del castillo tiene precios orientativos desde 1.300 euros por dos días (una noche) y hasta 2.800 euros por seis días (cinco noches), con todos los servicios básicos incluidos como agua, electricidad, ropa de cama, toallas y limpieza previa y posterior a la estancia. También es posible alquilar el castillo de forma parcial o ampliarlo con opción de glamping para grupos más numerosos.

El entorno natural de la isla completa la propuesta de valor del lugar. El embalse de El Burguillo, primero de los grandes embalses del río Alberche y con casi un siglo de historia, es un escenario ideal para actividades acuáticas (natación, piragüismo, vela o simple baño) y para la observación de aves y fauna acuática.

Muy cerca se encuentra la Reserva Natural del Valle de Iruelas, declarada Zona de Especial Protección para las Aves, con rutas hasta el célebre Castañar del Tiemblo, donde viven ejemplares centenarios de castaños.

«La zona se caracteriza por una exuberante vegetación mediterránea, con encinas, jaras y pinos que cubren sus colinas onduladas. El paisaje es tranquilo y agreste, ideal para actividades al aire libre como senderismo, natación, observación de aves y disfrute de vistas panorámicas», detalla la web.

Además de las actividades en la propia isla, la proximidad a los municipios de El Barraco y El Tiemblo permite combinar la estancia con visitas culturales o gastronómicas, aprovechando la riqueza rural de la zona.