Adela Arteta, responsable de Relaciones Institucionales de S'ha Acabat
Cataluña «Mi profesor prefiere hablarme en inglés, aunque le cueste mucho, antes que en castellano»
Es la denuncia de Adela Arteta, que estudia en una universidad catalana
«No sé catalán y tengo un profesor que me habla en inglés por no hablarme en español. Bilbaína pero extranjera en Cataluña» Así denunciaba Adela, una joven de 22 años que estudia arquitectura, la situación surrealista que vivió con su profesor hace sólo unos días cuando estaba en clase, en una universidad de Cataluña de la que prefiere no decir el nombre. Con el docente, de hecho, ya había tenido problemas por el idioma desde el inicio de curso. Ella le explicó que no sabía catalán lo suficiente y le pidió que le hablara en castellano. El profesor hizo caso omiso a esta petición y continuó la clase en catalán. Otro encontronazo lo tuvo a mitad de curso, cuando Adela envió unos mails que el profesor respondió en catalán y se volvió a repetir la situación. Él le recomendó que utilizara el traductor de Google si quería el texto en español.
Y hace unos días, el docente, tras volver a hacer ella la misma petición durante la corrección de unos ejercicios, decidió hablarle directamente en inglés. Pero como dice Adela, en un inglés «realmente malo», tanto, que «hasta me cuesta entenderlo» y eso, dice, es un «problema para mi asignatura, para intentar seguirla». Y lo que más le molesta es eso, que «prefiera hablar en inglés, antes que, en castellano, aunque le cueste».
Cuando acabó la clase, escribió un tuit denunciando la situación, mensaje que se ha vuelto viral, algo que asegura, no esperaba. Pero lo que más le ha sorprendido no han sido los retuits, o los ‘me gusta’ que ha recibido, sino que muchas de las respuestas tienen comentarios «de odio» hacia ella. Comentarios como, por ejemplo, «facha», «colona», «ñorda», pero también la invitan a «irse» si no le gusta o le dicen que efectivamente es «extranjera» porque no es «autóctona de Cataluña». «No entiendo cómo encima de que estoy denunciando algo que me ha pasado, que me está afectando, se meten conmigo. Hay tanto odio entre los jóvenes. Bueno, entre los jóvenes y no tan jóvenes», se lamenta Adela.
La joven dice haber recibido apoyo de algunos compañeros de clase, y también explica que no ha presentado ningún tipo de queja a la universidad porque tiene «miedo a que puede afectar» a la nota de la asignatura. «Encima tenemos que tener miedo a denunciarlo porque puede llegar a afectar a la nota, porque hay muchas asignaturas que dependen del profesor» y todavía no han acabado las clases. Aunque eso sí, no se arrepiente de haber publicado el tuit, de haber hecho la denuncia públicamente porque «hay mucha gente que se siente como yo y leyéndolo va a decir: yo también debería denunciar esto. No tenemos que callar estas cosas más, porque si seguimos callados continuará pasando».
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