El concejal de Ciudadanos en Barcelona Paco Sierra
Cataluña
La descomposición de Ciudadanos en Barcelona
El partido ha expulsado del grupo municipal a Paco Sierra, que pretendía, según la formación naranja, «autoproclamarse presidente y cambiar la configuración del grupo»
No corren buenos tiempos para Ciudadanos, no sólo por sus malas perspectivas electorales de cara a los próximos comicios municipales, sino también porque sólo unos meses antes de celebrarse estas elecciones, el grupo municipal ha saltado en pedazos.
De momento, el partido ha decidido expulsar del grupo municipal a Paco Sierra, que pretendía «autoproclamarse presidente y cambiar la configuración del grupo», y todo ello de 'espaldas' al partido», según la formación naranja. Para ello presentó un escrito en el registro del Ayuntamiento.
El detonante de esta situación fue la marcha de Celestino Corbacho del grupo municipal. Dejó la política a finales del mes pasado por motivos personales. El exministro fue sustituido por Noemí Martín, que había sido consejera de distrito en Nou Barris.
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Y según fuentes del Ayuntamiento, Sierra habría se habría unido a Martín para relegar a la actual líder del grupo municipal y candidata a la alcaldía de Barcelona, Luz Guilarte, que sería portavoz adjunta.
En un comunicado, Ciudadanos lamenta la «falta de compromiso» con el partido y con la dirección de Sierra y muestra su total confianza en Guilarte para continuar liderando el proyecto de la formación naranja en Barcelona.
En este texto, además, se señala que el concejal expulsado ha intentado integrarse en las listas de otras formaciones de cara a las elecciones municipales de 2023.
Un historial de división
Estos son los movimientos que se han producido en las últimas horas, pero lo cierto es que la historia de este grupo municipal, desde las anteriores elecciones, ha sido muy convulsa.
Recordemos que Ciudadanos se presentó junto con el exministro francés Manuel Valls bajo las siglas de Barcelona pel Canvi. Poco después de los comicios llegaron los primeros problemas y las primeras escisiones.
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Y es que el día de la investidura de Colau, en junio de 2019, Valls, Eva Parera y Celestino Corbacho votaron a favor de investir como alcaldesa de Barcelona a Ada Colau con el argumento de que no fueran los independentistas los que gobernaran la ciudad. Votaron en contra Guilarte, Paco Sierra y Marilén Barceló. Eso provocó la división en dos grupos municipales distintos.
Pero los cambios no se quedaron ahí porque Barceló pidió el año pasado integrarse en Barcelona pel Canvi. No fue posible y ahora es concejala no adscrita, aunque vota igual que Valents (heredero de BpC). En cambio, Celestino Corbacho hizo el paso a la inversa. Eso sin contar que Manuel Valls se fue en verano de 2021.
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