La líder de JxCat, Laura Borràs, y el secretario general del partido, Jordi Turull
Cataluña
Junts va a máximos para la investidura de Sánchez mientras que Illa rechaza la amnistía y la autodeterminación
ERC pide a Junts que no bloquee y usen la fuerza del independentismo para seer «útiles»
Junts y ERC han pedido en las últimas horas que se vuelva a la unidad del independentismo para encarar una posible investidura de Pedro Sánchez. Los republicanos apuestan por permitir esa investidura, la de un Gobierno progresista defendiendo «los intereses de Cataluña». Pero desde Junts van más allá, y dejan claro que el precio a pagar sería la amnistía y un referéndum vinculante, algo que ha descartado totalmente el primer secretario del PSC, Salvador Illa.
Por este motivo, el secretario general de Junts, Jordi Turull, dice que «ahora mismo no veo la investidura de Pedro Sánchez por ninguna parte». De hecho, Turull, en declaraciones a Rac1, ha dejado claro que su formación será «leal» a Cataluña, y no se plantean una abstención para facilitar la investidura de Sánchez.
Desde Junts tienen claro que van a exprimir al máximo la fuerza que le dan los resultados electorales, que ven como una «ventana de oportunidad», y por este motivo no van a cejar en su empeño para conseguir los dos aspectos claves, que, según ellos, generan «consenso» en Cataluña. Esto es la amnistía y el referéndum.
En la misma línea se ha pronunciado la líder de Junts, Laura Borràs, quien en declaraciones a Telecinco, advertía: «lo podemos decir más alto, pero no más claro. Nosotros no vamos a investir a ningún presidente del Estado español que no aborde la solución del conflicto político con Cataluña. Y eso pasa por abordar la amnistía y por abordar la autodeterminación».
Borràs también destacaba que la supuesta «desjudicialización» de la política no había servido de nada, porque «la normalidad no existe en Cataluña», como lo demuestra, según ella, que haya una policía patriótica o una «cúpula judicial defendiendo a la unidad de España por encima de los principios básicos de de la justicia». Y eso que aún no conocía la decisión de la Fiscalía de pedir la reactivación de las euroórdenes contra Carles Puigdemont y Toni Comín.
Desde Junts desde luego creen que este movimiento de la Fiscalía no ayuda en nada a facilitar un pacto con los socialistas. El propio expresidente de la Generalitat destacaba que «un día eres decisivo para formar un gobierno español, al día siguiente España ordena tu arresto».
Y otros dirigentes de Junts han señalado que la decisión del ministerio público no es casual y tiene una clara «intencionalidad política». Laura Borràs considera que «los tribunales ya han hecho su propio análisis de los resultados electorales. Han movido ficha antes que Pedro Sánchez». Y aquí Borràs incluía no sólo la reactivación de las euroórdenes, sino también la detención de la exconsejera Clara Ponsatí este lunes en Barcelona.
Mientras tanto, desde ERC, su secretaria general adjunta y portavoz, Marta Vilalta, ha tendido la mano a Junts para permitir una investidura de Pedro Sánchez defendiendo «los intereses de Cataluña». Las tres condiciones de ERC pasan por el traspaso de Rodalies, el fin del déficit fiscal y que se mantenga la mesa de diálogo.
Piden unidad, pero de momento parece que los caminos de unos y otros no están muy próximos. Mientras que desde ERC creen que hay que usar la fuerza del independentismo para ser útiles y no bloquear, desde Junts han dejado claro que no les importa tensar la cuerda al máximo porque lo suyo pasa por la celebración de un referéndum.
Los republicanos empiezan a presionar a Junts para que rebajen sus pretensiones iniciales, lo que también están haciendo ya Sumar-comunes y el PSC. El primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa, ha pedido calma, ir «paso a paso» en las negociaciones para la investidura, aunque, eso sí, en clara referencia a Junts ha pedido a todos los partidos que estén «a la altura de las circunstancias». De hecho, ha destacado que en otros países, como Alemania o Francia, se ven los resultados electorales como un «punto de inflexión».
Unas elecciones, que según él, ha dejado tres mensajes claros: «el no a la derecha y que Feijóo no será presidente; el sí a la España plural y diversa y que se tiene que articular una fórmula de gobierno que respete esta pluralidad; y que el liderazgo de esta España plural corresponde al PSOE y a Pedro Sánchez».
Illa: no a la amnistía y al referéndum
Illa ha rechazado de plano el referéndum y la amnistía que pide Junts, porque considera que están fuera del marco legal español, además de que «divide a los catalanes». En este sentido, y preguntado por la reactivación de las euroórdenes y la detención de Ponsatí, el primer secretario del PSC ha defendido que “la piedra angular de toda democracia es el respeto al Estado de derecho" y ha insistido en que se deben respetar las decisiones del poder judicial.
También ha dejado claro Salvador Illa que la alcaldía de Barcelona no va a ser moneda de cambio en las negociaciones con Junts, que en cualquier caso, ha precisado, no las va a liderar el PSC, porque no le corresponde.
Y también presionan desde Sumar-En Comú Podem. Su candidata, Aina Vidal, ha pedido a Junts que no maree la perdiz y que no dé «una segunda oportunidad a la derecha y unas segundas elecciones», si es que no facilita la investidura de Pedro Sánchez con Yolanda Díaz”. Es más, según Vidal no se entendería en Cataluña que ningún partido «diera una segunda oportunidad a la extrema derecha» y ha pedido a Míriam Nogueras que sea «responsable y consciente de lo que a votado Cataluña, que ha votado no a la extrema derecha y al fascismo».
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