Accidente entre un tren de mercancías y un tren de pasajeros en una estación de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, a 16 de mayo de 2022, en Sant Boi, Barcelona, Cataluña

Accidente entre un tren de mercancías y un tren de pasajeros en una estación de Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña, en 2022Lorena Sopêna - Europa Press

Cataluña

Choques, accidentes y un tren equivocado de vía: lo que la Generalitat oculta de la 'mini Renfe' catalana

El Semaf alerta de un incremento de incidencias en la red de Ferrocarrils de la Generalitat, que los independentistas ponen como modelo frente a Cercanías

El gobierno catalán siempre ha sacado pecho por el funcionamiento de las líneas de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC): la línea Llobregat Anoia (Igualada–Manresa) y las del Vallès (Terrassa y Sabadell). Un funcionamiento modélico de FGC que siempre han puesto en contraposición con el «desastre» de Rodalies, como así lo han calificado una y otra vez los miembros del Govern. Y la Generalitat ha hecho valer este éxito para reclamar la gestión de Cercanías. Un contraste que han amplificado los altavoces mediáticos del gobierno catalán, que se movilizan ante cualquier incidencia en Rodalies, mientras se callan en el caso de Ferrrocarrils

De entrada, según dicen desde el sindicato de maquinistas Semaf, no se pueden comparar ambas redes, teniendo en cuenta la amplitud de una, y de la otra. «Es como comparar un trasatlántico con un barco de recreo», nos dice un maquinista. Y es que, en efecto, FGC gestiona unos 250 kilómetros de vías, y Rodalies, más del doble.

Pero, además, el Semaf ha denunciado un incremento, un «cúmulo» en el número de incidencias técnicas en la red de Ferrocarrils y ha reclamado «esclarecer las causas de los fallos sistémicos y buscarles soluciones». Dejan claro que algunos de estos incidentes han sido de gravedad, pero esta empresa pública de la Generalitat ha intentado minimizarlos u ocultarlos en algún caso.

«El ocultamiento de incidentes y accidentes no hace sino agravar la situación, ya que en esas situaciones se debería extraer la información y llegar a conclusiones para hechos similares no se repitan», ha reclamado el secretario de Ferrocarriles Autonómicos de Semaf, José Javier Bleda.

Es más, aseguran desde el Semaf que FGC «carece de una normativa de seguridad asimilable a los estándares europeos», por lo que va a solicitar la intervención de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) y de organismos europeos en la investigación de los incidentes de su red. En definitiva, pide que se incorpora un organismo de control externo, independiente, «para averiguar sus causas reales, establecer mecanismos para solucionar deficiencias y divulgar el conocimiento entre los agentes del sector», ha dicho Bleda.

Sucesión de incidentes

Y algunos de estos incidentes, no menores, se han intentado ocultar o minimizar. Así, por ejemplo, en mayo del año pasado chocaron en Sant Boi de Llobregat, en la línea Llobregat-Anoia, un tren de mercancías y otro de pasajeros. Como resultado del accidente murió el maquinista del convoy de pasajeros. Desde FGC se calificó como «incidencia leve».

FGC calificó como «incidencia leve» un choque de trenes en el que falleció el maquinista en un tramo que acumulaba denuncias por el mal estado de las vías

En el informe que presentó la empresa sobre el accidente se quitó de encima cualquier responsabilidad y la trasladó al conductor del tren de mercancías, por un exceso de velocidad y por incumplir el protocolo tras un frenado de emergencia. Sin embargo, los maquinistas habían denunciado en varias ocasiones el mal estado de las vías en varios puntos de esta línea, con menos inversión que la del Vallès. Desde FGC defendieron que la infraestructura estaba en perfecto estado.

Y es que hasta la oposición en el Parlament pidió la creación de una comisión de investigación independiente como la que actúa cuando hay un incidente en Renfe. En este caso, la investigación corrió a cargo de la propia compañía, lo que despertó los recelos.

Otro ejemplo de intento de ocultación. Ocurrió a mediados de agosto, concretamente el pasado 11 de agosto en la estación de Sarrià (Línea del Vallès) en dirección a Terrassa y Sabadell. Lo cierto es que falló el sistema de agarre en estático del tren a la vía y un convoy empezó a desplazarse. Falló también el sistema de frenado, y eso provocó un choque con otro vehículo. En este caso, un trabajador externo resultó herido.

En un primer momento, desde la compañía se aseguró que se trataba de una «avería en las instalaciones» en la estación de Sarrià, lo que había provocado el corte del servicio en las líneas S1 y S2. Ni una sola palabra del accidente o del trabajador herido. Fue a través de las redes sociales, cuando empezaron a circular algunas imágenes del incidente, es que un portavoz de FGC explicó que había «una máquina obstaculizando las vías».

Y más recientemente, hace un mes, en concreto, en las instalaciones de SEAT, un trabajador estuvo a punto de sufrir otro accidente. Los implicados fueron un tren que transportaba coches y un vehículo de obras que estaba invadiendo las vías. Según FGC, un maquinista de autometro vio unos trabajos y la máquina ocupando parcialmente la vía, y, al verlo, tocó el silbato y paró a tiempo. En ningún caso, aseguran, hubo peligro para los trabajadores. Y por supuesto, la empresa dejó claro que el incidente «no es atribuible a Ferrocarrils». De ahí que se catalogara como conato porque hubo situación de riesgo, pero sin otros daños.

Y otro caso se dio el pasado 15 de mayo. Un tren que iba en dirección a Terrassa acabó siendo desviado a Sabadell. Desde la cuenta de FGC en la red social X se explicó a un usuario que «debido a un acto vandálico en un tren en la estación de Volpelleres, se han producido alteraciones puntuales». Pero la consejera de Territorio, Ester Capella, ha reconocido que lo que había ocurrido es un error del «Centro de Control de Tráfico».

Así consta en una respuesta por escrito al diputado socialista Jordi Terrades: «el 15 de mayo se produce un error humano por parte del Centro de Control de Tráfico que regula el tráfico de forma manual y establece la salida de la línea S1 hacia el ramal de Sabadell por la vía 1 de Sant Cugat Centre». Según la consejera, la empresa pública ha activado los protocolos y expedientes adecuados para evitar que se repita una situación así.

Son casos de incidentes que desde el Semaf consideran que no son menores. Pero a esto hay que añadir, aseguran, el aumento de quejas de los usuarios por trenes llenos y convoyes sin aire acondicionado, además de una mala información. De ahí que pidan también más recursos humanos y materiales.

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