La exdirectiva de Correos y ahora en las noticias sobre la UCO, Leire Díez.
Leire Díez, la activista de Moncloa que hundió la red de oficinas de Correos antes de meterse con la UCO
Durante su tiempo en la empresa postal era conocida por su papel de 'fontanera' del presidente de la compañía
El presidente de Correos reúne a 200 directivos y les dice que la situación es de extrema gravedad
la fontanera del PSOE y Moncloa Leire Díez ha aparecido estos días en las noticias por su supuesta relación con la trama de hidrocarburos y la persecución a Antonio Balas, jefe del Departamento de Delincuencia Económica de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y principal responsable de las investigaciones en marcha sobre la mujer y el hermano de Pedro Sánchez, el fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz y el caso Ábalos/Koldo. Sin embargo, su trayectoria ya había dado mucho que hablar anteriormente.
Cuando se incorporó a Correos en noviembre de 2021, venía precedida de una aureola compleja. Años atrás había sido teniente de alcalde del ayuntamiento de Vega de Pas (Cantabria) y vicepresidenta de la Mancomunidad de los Valles Pasiegos. Con fama de marrullera, violenta y activista en las redes, llegó incluso a llamar «cachorros de hienas» a los miembros de Nuevas Generaciones del Partido Popular. En el pueblo la denunciaron a ella y a su marido por amenazas e insultos a los vecinos, como puede verse en este artículo del Diario Montañés.
Aparecía mandando en operaciones de la compañía que no tenían nada que ver con su puesto, como los aviones de Correos Cargo o la contratación de la limpieza
Con estos precedentes, no es de extrañar que cuando llegó a Correos más de uno optara por evitarla. Juan Manuel Serrano, presidente entonces de Correos y amigo de Pedro Sánchez, la fichó como jefa de Relaciones Institucionales de la Vicesecretaría General y del Consejo. En este cargo duró cuatro meses. Luego fue nombrada directora de Relaciones Institucionales, Filatelia, Estudios y Futuro. Filatelia es un negocio pequeño en Correos: de unos 10 millones, frente a los 2.000 que factura toda la compañía. Pero su misión sería ejercer de fontanera y de otras cosas. Cuentan fuentes de la empresa que desde este puesto aprovechaba cada acto de su departamento para hacer campaña en favor de Serrano, ya entonces con mala fama por su muy deficiente gestión económica de la compañía.
Serrano introdujo a Díez a través de contactos políticos que la vendían como militante y activista destacada del PSOE en Cantabria. En el tiempo que estuvo en la empresa, demostró un desconocimiento absoluto en los cargos encomendados, según fuentes de la compañía. Su última función fue coordinar la maltrecha red de oficinas, que tuvo unos resultados catastróficos y sembró el desánimo y la desmoralización en una gran mayoría de jefes intermedios y de personal básico de las oficinas.
Su etapa como gestora de la red de oficinas ha sido la peor de los últimos tiempos junto con la llevada a cabo por Manuel Zapatero, que fue despedido. Según fuentes internas, se caracterizaron por contratar proveedores y poner en marcha «ocurrencias» que les daban apariencia de «chanchullos». Entre los más destacados en los que estuvo Díez resaltaron los relacionados con Correos Cargo (los ruinosos aviones que alquilaba Correos para envíos de paquetería a otros países) y la adjudicación de la limpieza de las oficinas de Correos. Ninguno de los dos tenía nada que ver con el negocio que dirigía Díez (la filatelia), pero ella estaba allí, algo que justifica aún más su papel de fontanera enviada por Serrano. En el caso de Cargo estaba muy metida en el argumentario jurídico que habría que manejar ante las demandas que llegarían por los previsibles incumplimientos en este servicio. En las limpiezas, la contratación de Limpiezas Córdoba fue por concurso, como no podía ser de otra manera. Ella acercó o puso en contacto a personas de esta empresa para que se presentase al concurso. Cuando empezaron los problemas de servicio y calidad, medió para tratar de llegar a algún acuerdo. Esto sorprendía porque no tenía nada que ver con su puesto de directora de Filatelia.
Fue de las primeras en salir nada más llegar a la presidencia Pedro Saura, poco después de diciembre de 2023
Manuel Zapatero había sido subdirector de Correos cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero, en torno al año 2010-11. Fue despedido e indemnizado, y Juan Manuel Serrano lo contrató de nuevo en el año 2021, al parecer debido a su parentesco familiar con un sindicalista que no era de CCOO ni UGT. Zapatero puso de nuevo la red de oficinas patas arriba y Serrano aprovechó algún desliz para incoarle un expediente disciplinario y despedirle a principios de mayo de 2023. A final de ese mes fue sustituido por Leire Díez al frente de la red de oficinas. Aunque no fue nombrada oficialmente, compatibilizó este cargo con su responsabilidad en Filatelia. En la empresa dicen que Zapatero hundió la red y Díez le dio el descabello.
Serrano mantuvo a Díez en puestos claves de su directiva en julio de 2023, el momento en el que se celebraron las últimas elecciones generales. También aterrizaron en ese momento otros simpatizantes del PSOE.
Díez salió de Correos en la reorganización que ha llevado a cabo el nuevo presidente, Pedro Saura, que llegó a su puesto en diciembre de 2023. Fue de las primeras en salir. En su cuenta de LinkedIn no había puesto ningún otro trabajo después de abandonar la compañía en febrero de 2024. Las noticias aparecidas estos días desvelan a qué se ha dedicado en el último año.