¿Tiene Pere Aragonès derecho a un sueldo vitalicio tras su dimisión como presidente catalán?

Pere Aragonès, presidente de la Generalitat y líder de ERC, ha renunciado a su cargo después de los decepcionantes resultados obtenidos por su partido en las recientes elecciones. En una conferencia de prensa, Aragonès ha declarado este lunes 13 de mayo que, como un acto de responsabilidad hacia el país, no asumirá su escaño en el parlamento.

Durante el anuncio, Aragonès ha expresado su decisión de comenzar un nuevo capítulo manteniendo su dedicación a lograr una «Cataluña justa e independiente». Ha revelado que en su función como coordinador nacional de ERC se centrará en liderar una renovación dentro del partido, con el objetivo de superar los recientes fracasos electorales y dar inicio a una nueva era.

Aragonès ha enfatizado su compromiso de facilitar este proceso de cambio dentro de ERC, para que el partido pueda cerrar el capítulo de los malos resultados obtenidos y abrir paso a futuros éxitos. Su objetivo es asegurar una transición suave que revitalice la formación y refuerce su visión para Cataluña.

No obstante, Aragonès podría irse del Parlamento con una serie de beneficios

Los privilegios de los expresidentes catalanes

Pere Aragonès fue durante 2023 el presidente autonómico que más dinero cobró de toda España, con 136.177,50 euros anuales. A este le seguía el del País Vasco, con 113.278 euros, y la de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la cual recibe 103.090 euros. Ahora, el de ERC tiene derecho a percibir un salario como ex presidente según recoge el Estatuto de los ex presidentes de la Generalitat.

Esta compensación representa el 80 % del salario correspondiente al puesto de presidente, lo que significa que, basándose en el sueldo actual, Aragonès recibirá 108.942 euros. Según la normativa, los expresidentes tienen derecho a esta asignación por un período que es la mitad de su tiempo en el cargo, pero nunca menos de una legislatura completa.

Además, esta asignación es incompatible con emplearse en el sector público o privado, así como con formar parte de consejos de administración de empresas. Los exmandatarios deben someter a consideración una declaración de actividades, que la administración evaluará para determinar si son compatibles.

Por otro lado, el Estatuto catalán prevé una pensión vitalicia para los exmandatarios al alcanzar los 65 años, que corresponde al 60 % del salario del presidente. Sin embargo, esta pensión no es compatible con la asignación mencionada anteriormente.

Aragonès puede renunciar a este sueldo

La Ley 6/2003, de 22 de abril, estipula que los privilegios económicos son derechos que el ex presidente puede declinar total o parcialmente según lo considere. Además, el Parlamento de Cataluña puede suprimir estos beneficios con el apoyo de dos tercios de sus miembros, lo que requiere el voto favorable de 90 de los 135 parlamentarios.

Más allá de estas compensaciones, una vez que los expresidentes concluyen su mandato, la Generalitat les proporciona recursos para cubrir sus necesidades personales e institucionales, incluyendo un presupuesto para gastos de oficina, tres asistentes, un coche oficial con chófer y servicio de seguridad, todo esto para mantener la dignidad y decoro acorde a sus funciones previas.