Joan Soteras, sentado junto al presidente del FC Barcelona, Joan Laporta

Joan Soteras, sentado junto al presidente del FC Barcelona, Joan LaportaFederación Catalana de Fútbol

Cataluña

Tres enviados de la cúpula de la Federación Catalana de Fútbol intentaron grabar una reunión sin permiso

Nuevo ridículo del equipo de Joan Soteras mientras el TSJC prepara su sentencia

La sede de la Federación Catalana de Fútbol (FCF), situada en la calle Sicilia de Barcelona, acogió el pasado jueves 20 de febrero una reunión de los clubes no profesionales de fútbol. A condición de poderla celebrar allí, los representantes de la Federación, es decir, el equipo directivo de Joan Soteras, pidieron estar presentes en la reunión.

Tanto el presidente del Nàstic de Tarragona, Lluís Fàbregas, como el presidente del Olot, Joan B. Agustí, aceptaron que estuviera algún representante, siempre y cuando no interactuaran durante la reunión. Dicho de otra manera, podían escuchar, pero no hablar. ¿Por qué el equipo directivo quería estar en esta reunión?

La respuesta es sencilla. Como hemos dicho en otras ocasiones, Soteras y los suyos están nerviosos por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), cuya resolución puede inhabilitarlos. Y no solo esto, temían que se pudieran alinear contra él y su junta directiva. Los clubes convocados tienen muy claro que es necesario un cambio en la gestión del fútbol catalán, y Soteras teme perder poder.

Ridículo de Soteras

De los 41 clubes convocados asistieron 30, en una reunión que duró dos horas. En el momento de la reunión, ni Joan Soteras ni José Miguel Calle, director general de la FCF, asistieron, y delegaron en otras tres personas su presencia en la reunión.

Sin embargo, hicieron el ridículo, ya que los tres directivos enviados están imputados por falsificación documental en documentos públicos, privados y administración desleal, según ha podido saber El Debate. Asimismo los tres están imputados por espiar a unos clubs modélicos que querían conseguir ellos solos lo que nunca ha defendido Soteras en Madrid.

Sergio Garrido, subsecretario de la Federación, se limitó a hablar mal sobre Oriol Camacho. Recordemos que Camacho, secretario general de la FCF denunció en sede judicial que fue presionado, bajo amenaza de despido, a que realizara actas de la Junta electoral manipuladas para que Joan Soteras se pudiera quedar en el cargo ejerciendo a la vez de presidente y candidato. Esta denuncia parece que no ha sentado demasiado bien al equipo de Soteras.

Álvaro Montoliu, asesor personal de soteras con un sueldo mensual de 5.000 euros, con gastos a parte, quiso justificar su sueldo alabando el esfuerzo de los directivos y acabó enfrentándose al presidente del Nàstic de Tarragona, al considerar este que Montoliu se estaba riendo de ellos debido a la prepotencia de Montoliu, al considerarse intocable.

El tercer representante de la Federación era Alberto Prieto, jefe de la presidencia, que decidió no hablar. El escándalo y el ridículo llegó a su cenit cuando los miembros de los clubes se dieron cuenta que estas personas estaban grabando la reunión sin consentimiento.

Antes de echarlos de la reunión tuvieron que oír las palabras del vicepresidente de la Fundació Esportiva Grama, Francesc Sánchez. «Vosotros sois inquilinos temporales. ¿A qué club pertenecéis? Lo que debéis hacer es marcharos». Manolo Camino, máximo responsable de la Unió Esportiva Sant Andreu les dijo que «esta directiva ha de dimitir hoy mismo».

Lluís Fàbregas, del Nàstic de Tarragona, se encaró a los tres diciéndoles que «esta Federación Catalana de Fútbol está desprestigiada y sólo es noticia en los juzgados». Le respondió Álvaro Montoliu argumentando que todo lo que ha salido en la prensa es mentira, que no existen irregularidades. Acto seguido los tres directivos abandonaron la reunión.

Al día siguiente los clubes reunidos dieron a conocer una nota que, sobre el tema que acabamos de comentar, explicaban que «la reunión ha comenzado con presencia de tres directivos de la FCF y con grabación de voz y imagen por parte de la FCF que los presentes han rechazado y en consecuencia han parado la grabación y los tres han abandonado la sala».

A pesar de las palabras de Álvaro Montoliu, argumentando que todo era mentira, a partir del 3 de marzo estaremos en periodo de sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y veremos como acaba este culebrón protagonizado por Joan Soteras y su equipo directivo. También se demostrará si todo era mentira o no. El tiempo lo dirá.

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