
Edificio de pisos en Barcelona
Cataluña
Los API reciben con cautela el plan de Illa de facilitar a los jóvenes la entrada para comprar un piso
Estas ayudas tendrán un importe máximo de 50.000 euros y se tendrán que devolver una vez amortizada la hipoteca, en 30 años
«Cualquier medida de apoyo para que los jóvenes puedan adquirir una vivienda, nosotros la apoyaremos». Son palabras de Carles Sala, portavoz de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. Eso sí, pone un pero: la letra pequeña. Y, sobre todo, hay que tener en cuenta, apunta, las «restricciones» que estas ayudas puedan tener y que sean «las menos posibles».
Pero en qué consiste ese plan del Govern que califica de «innovador». Pues bien, los jóvenes de hasta 35 años que quieran comprar una vivienda podrán pedir un préstamo al Instituto Catalán de Finanzas para financiar la entrada de un piso, del 20 %. Lo podrán hacer ya a partir del 30 de junio.
A partir de ahí, hay condiciones y restricciones. Estos préstamos serán máximo de 50.000 euros y el 80 % restante irá a cargo de ocho entidades financieras. Los beneficiarios no pagarán intereses por ese préstamo del Govern, aunque lo tendrán que devolver una vez hayan amortizado la hipoteca, en 30 años como máximo. A partir de entonces, dispondrán de cinco años más para devolver la entrada.
Más cuestiones a tener en cuenta. Las viviendas que se compren con esta modalidad pasarán a ser de protección oficial de forma permanente. Eso quiere decir que si los propietarios quieren venderlo algún día, el precio estará limitado al importe por el que lo compraron.¿Qué requisitos se pide? Los solicitantes deberán estar empadronados en Cataluña y tener entre 18 y 35 años (ambos incluidos), y deberá ser su primera vivienda en propiedad, para convertirla en su residencia habitual. Los ingresos brutos anuales de las personas que vivirán en el piso, incluyendo menores y personas que no soliciten los préstamos, no podrán superar el indicador de renta de suficiencia de Cataluña (IRSC) multiplicado por 6,5.
Es decir, en el caso de ser un único comprador no se podrán superar los 80.963 euros, y en el caso de ser dos, los 83.467 euros. Por este motivo, la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, asegura que la medida beneficiará «a mucha gente». El Govern calcula que unos 2.000 jóvenes cada año, puesto que se van a destinar 500 millones de euros hasta 2029. Es decir, unos 100 millones por año.
Los APIs piden que se tenga en cuenta «el contexto de mercado actual de compraventa». Y, teniendo en cuenta ese tope máximo de 50.000 euros, es muy difícil que un joven se pueda comprar un piso en Barcelona capital, por poner solo un ejemplo. Y está por ver, apuntan, la agilidad en los trámites. Si al final el proceso se acaba burocratizando y alargando en exceso, piensan que la medida puede quedar descafeinada.
Aun así, Carles Sala valora positivamente que se pueda facilitar a los jóvenes los recursos que necesitan para poder acceder a un préstamo hipotecario, y que, sin esta ayuda, les sería muy difícil, por no decir imposible, sobre todo, para hacer frente a la compra de una vivienda propia.
Pero insiste en que las restricciones pueden «hacer patinar» la medida. Y, por este motivo, pide que se haga una valoración pasado un tiempo para hacer los ajustes y las modificaciones que sean necesarios.