Primer gran incendio en Lérida
El incendio en la comarca de la Segarra (Lérida) ya está estabilizado
Los equipos de extinción han logrado contener las llamas y mantienen vigilancia activa para evitar rebrotes
El primer gran incendio forestal del año en España ha dejado un triste y devastador balance: dos personas han perdido la vida y alrededor de 5.000 hectáreas han quedado calcinadas en la comarca de la Segarra, en Lérida. Aunque el fuego ya ha sido estabilizado, los Bomberos de la Generalitat no bajan la guardia. Mantendrán el operativo toda la madrugada del miércoles, con todos los efectivos desplegados, por temor a que las tormentas anunciadas reactiven las llamas en cualquier momento.
Cincuenta dotaciones seguirán vigilando el perímetro durante la noche. La situación sigue siendo delicada y la previsión meteorológica no ayuda: tormentas eléctricas en las inmediaciones podrían complicarlo todo de nuevo en cuestión de minutos.
David Borrell, inspector jefe del cuerpo de bomberos, no ha dudado en calificar el incendio como «especialmente rápido y agresivo». Y es que las altísimas temperaturas de los últimos días, combinadas con una atmósfera cargada de inestabilidad, han generado un cóctel perfecto para un fuego impredecible. Hubo momentos en los que las llamas avanzaban tan descontroladas que los equipos tuvieron que retirarse por seguridad. Así de peligroso fue.
Estamos hablando de lo que se conoce como un incendio de sexta generación. Para entendernos, uno de esos fuegos que, por su intensidad y velocidad, se convierten en prácticamente imposibles de frenar. En este caso, el avance llegó a los 28 km/h. Una cifra que lo coloca entre los más veloces jamás registrados en Europa. Y por si fuera poco, se formó un pirocúmulo —una enorme nube de humo y calor generada por el propio incendio— que ascendió hasta los 14.000 metros antes de colapsar, generando violentas ráfagas de viento de hasta 120 km/h. Un fenómeno tan impresionante como peligroso.
Por suerte, la lluvia que cayó este martes por la tarde trajo un poco de alivio. Fue un respiro muy esperado, que ayudó a frenar el avance del fuego y permitió a los servicios de emergencia declarar el incendio estabilizado a las 22:37 h. Apenas media hora más tarde, a las 23:11, se levantaron las órdenes de confinamiento que afectaban a la zona de Torrefeta, y poco después, a las 00:01, se dio por controlado el foco de Sanaüja.
Pero detrás de cada incendio hay historias humanas. Y esta vez, por desgracia, con un final desgarrador. Durante las tareas de extinción, los bomberos encontraron los cuerpos sin vida de dos personas dentro del perímetro afectado en Torrefeta, cerca de Coscó. Según confirmaron las autoridades, ambas estaban colaborando activamente para intentar contener el fuego. Eran parte de esos héroes anónimos que, en medio del caos, intentan proteger lo que pueden.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y la consellera de Interior, Núria Parlón, han expresado públicamente su pesar por estas pérdidas. También han querido agradecer, con palabras llenas de emoción, el enorme esfuerzo de todos los equipos que siguen trabajando sin descanso para evitar una tragedia aún mayor.