Incendio forestal cerca del Castillo de la Albaida
El jefe de los Bomberos catalanes alerta de que un «megaincendio» podría quemar el Pirineo «de punta a punta»
El jefe de bomberos catalanes alerta en VilaWeb sobre la amenaza de fuegos que podrían arrasar desde los Pirineos hasta Cap de Creus
El inspector David Borrell, jefe de los Bomberos de la Generalitat de Catalunya, ha lanzado una advertencia contundente durante una entrevista concedida a VilaWeb: Cataluña no cuenta con las condiciones necesarias para hacer frente a los grandes incendios forestales que se avecinan.
Un verano devastador como punto de partida
La temporada estival ha comenzado con especial dureza tras los siniestros de la Segarra y las Tierras del Ebro. Según explica Borrell a VilaWeb, estos incendios han confirmado la llegada de los temidos fuegos de sexta generación, fenómenos extremos que alcanzan velocidades de propagación de hasta 28 kilómetros por hora, muy lejos de los ritmos habituales de uno o dos kilómetros por hora.
Los siniestros han dejado un balance trágico con tres víctimas mortales: dos agricultores en Coscó y un miembro del cuerpo forestal en el Bajo Ebro, lo que ha activado los protocolos de investigación para extraer enseñanzas.
Durante la conversación con VilaWeb, el responsable de bomberos identifica el abandono rural como factor determinante de la crisis. El envejecimiento del sector agrícola y la falta de relevo generacional han transformado extensas áreas de cultivo en vegetación forestal, eliminando el «mosaico agrícola» que actuaba como cortafuegos natural.
Esta realidad quedó patente en los recientes incendios: mientras las llamas se detuvieron donde encontraron terrenos cultivados, las zonas abandonadas facilitaron la expansión del fuego hacia núcleos poblacionales.
La amenaza de los megaincendios
La descripción que ofrece Borrell a VilaWeb del escenario más temido resulta escalofriante. Los megaincendios, que ya han devastado territorios como Australia, no se miden en miles sino en centenares de miles de hectáreas. «Si llegase este tipo de incendio, se quemaría todo el Pirineo de punta a punta, desde la Franja hasta el Cap de Creus», advierte.
Esta perspectiva le lleva a defender que la protección de las personas debe situarse por encima de consideraciones ambientales puntuales, como la preservación de un nido de águila que pueda retrasar actuaciones preventivas.
En su entrevista con VilaWeb, el jefe de bomberos traza cinco líneas de actuación: protección poblacional con sistemas de confinamiento mejorados; recuperación del mosaico agrícola, no solo manteniendo sino recuperando terreno forestal para la agricultura; gestión forestal productiva para reducir combustible vegetal; mejora de infraestructuras como pistas forestales y puntos de agua; y lucha global contra el cambio climático.
Crecimiento del cuerpo ante nuevos desafíos
Pese a las dificultades, Borrell defiende en VilaWeb el modelo mixto catalán. El cuerpo ha crecido de 2.200 efectivos en 2018 a 3.000 actualmente, con objetivo de alcanzar 4.000 para 2030. Este crecimiento se produce con la llegada de Tamara García a la dirección y la elaboración del nuevo plan estratégico 2030.
La entrevista concedida a VilaWeb dibuja un panorama donde la capacidad técnica de los bomberos debe complementarse con transformaciones profundas del territorio. Sin estos cambios estructurales, Catalunya seguirá vulnerable a incendios cada vez más devastadores.