El presidente de Junts, Carles Puigdemont, este domingo en un acto de Junts
Política
Puigdemont acepta como interlocutor a Zapatero si es permanente y en las mismas condiciones que Cerdán
El líder de Junts teme que los constantes viajes de Zapatero a China y Venezuela sean una excusa para aplazar las reuniones en Suiza
Junts no quiere que el encarcelamiento de su interlocutor con el PSOE, Santos Cerdán, modifique la dinámica de sus reuniones mensuales en Ginebra, a las que Carles Puigdemont acude acompañado del mediador internacional, el diplomático salvadoreño Francisco Galindo.
Puigdemont no tiene obstáculo alguno en que su nuevo partner sea el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pero recela de que sus constantes viajes a Venezuela, China y otros países se conviertan en excusa para aplazar las reuniones mensuales en la ciudad suiza.
En Junts tampoco quieren que el representante socialista en estas reuniones sea cambiante. Según ha podido saber El Debate, han pedido al PSOE que sea un portavoz estable, tal como lo ha sido Cerdán desde verano de 2023 hasta su entrada en la cárcel de Soto del Real.
Reunión con Puigdemont
En su comparecencia ante los medios este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, incluyó a Puigdemont entre sus interlocutores, sin hacer distinciones con el resto de socios. La reunión entre Sánchez y su aliado preferente, huido de la justicia, parecía inminente antes de que explotara el caso de corrupción que afecta al PSOE y al entorno del presidente del Gobierno, pero al conocerse los audios de Cerdán con Ábalos y Koldo Puigdemont perdió interés en la reunión.
La equiparación de Puigdemont al resto de socios llega veinticuatro horas más tarde del mitin de Puigdemont en el sur de Francia en el que el prófugo advirtió a Sánchez que «no puede dar por descontado su apoyo».
Pedro Sánchez, este lunes
Sánchez afirmó, en un ejercicio que parecía más un brindis al sol que una posibilidad real, que quiere presentar en el Congreso los presupuestos de 2026. Sin embargo, para eso es imprescindible contar, en primera instancia, con el apoyo de Junts al techo de gasto.
Para que eso suceda, Junts no quiere que se le prometan nuevas concesiones, sino que se concreten las cesiones pendientes como las competencias en materia de inmigración, el control de fronteras por parte de los Mossos, la financiación singular y, en especial, que el pleno del Tribunal Constitucional retire la orden de detención dictada por el juez Pablo Llarena como continuación de la resolución favorable a la ley de amnistía.
El futuro de Sánchez
En Junts hay dudas sobre el futuro de la legislatura, e incluso sobre el futuro político de Pedro Sánchez. Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont y condenado por pertenencia a ETA y secuestro, en un artículo publicado en El Nacional –el medio de referencia de Junts– ha dejado escrito que «lo que se acerca no es solo un otoño caliente sino el principio del colapso de un proyecto político basado en un claro personalismo y la instrumentalización del Estado».