Puigdemont reúne a su núcleo duro en Waterloo para decidir cómo responder a las maniobras del PSOE

El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha reunido a su núcleo duro este miércoles en Waterloo (Bélgica) para analizar la reunión mantenida este martes con el presidente de la Generalitat, el socialista Salvador Illa. La propia formación ha hecho público el encuentro de la dirección permanente a través de X, con unas fotos mostrando lo que consideran una «jornada de trabajo».

En la reunión, presidida por Puigdemont, estaban también presentes sus escuderos habituales, empezando por el secretario general, Jordi Turull, y su portavoz en Madrid, Miriam Nogueras. También se podía ver a Josep Rull, Albert Batet, Mònica Salas, Toni Castellà o el también prófugo Toni Comín, entre otros.

En Junts insisten en enmarcar en la normalidad la reunión –fuentes del partido recogidas por Europa Press destacan que se trata de una «reunión habitual», como tantas otras–, pero esta llega pocas horas después de que se materializase una de las fotos más buscadas por Puigdemont: la de la «amnistía política» que supone que un representante institucional de un rango tan alto como Illa vuele fuera de España para reunirse con él.

Superada esta pantalla, Puigdemont busca ahora la siguiente foto: la del cara a cara con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Así lo recordaba este martes Turull –«para nosotros es importante que [Sánchez y Puigdemont] se miren a los ojos», dijo en TV3–, y este miércoles desde el Ejecutivo han recogido el guante. El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha señalado que la «voluntad» de Sánchez es reunirse con el prófugo independentista, sin concretar fecha ni lugar.

A corto plazo

Mientras se trabaja en conseguir esta otra foto –la pieza de caza mayor que le falta a Puigdemont para su rehabilitación política plena–, en Junts tienen dilemas más urgentes a corto plazo. El primero en llegar es la decisión sobre la reducción de la jornada laboral, proyecto estrella de Sumar y Yolanda Díaz: los de Puigdemont deben elegir si retiran la enmienda a la totalidad presentada en junio como ‘pago’ por el gesto de Illa.

Fuentes de Junts recogidas en El Periódico señalan que no tienen intención de cambiar de opinión –«la decisión está bastante tomada», dicen–, pero aún hay margen. Superado este hito, también deberán decidir si el acercamiento de los socialistas a través de Illa justifica entrar en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, algo a lo que hasta ahora se han negado sin que se cumplan los compromisos previos, como la transferencia de las competencias de inmigración o el catalán en la UE.

A la reunión de hoy en Bruselas le seguirá otra los días 15 y 16 de septiembre con todos los diputados de Junts en el Parlament de Cataluña, para fijar la estrategia que seguirán en los primeros compases del curso político. El primer pleno en el hemiciclo autonómico no se espera hasta final de mes: empezará el 30 de septiembre.