Un tren de Rodalies (Cercanías), pintarrajeado, en una imagen de archivo
Drones y perros para proteger los trenes de Rodalies de los grafiteros
La guerra contra el vandalismo ferroviario se libra ahora desde el cielo y con unidades caninas
La batalla contra las pintadas en los trenes catalanes ha escalado a una nueva dimensión. Mientras Renfe destina más de diez millones de euros anuales solo en borrar grafitis, la realidad es tozuda: resulta prácticamente imposible hallar un convoy inmaculado en instalaciones como França o l'Hospitalet, donde decenas de trenes aguardan estacionados convertidos en lienzos involuntarios.
Según informa La Vanguardia, el desbordamiento de los equipos de limpieza y vigilancia ha llevado a Renfe y la Generalitat a diseñar una estrategia conjunta que combina tecnología aérea y presencia física intimidatoria. El objetivo es triple: recuperar la imagen de los convoyes actuales, evitar que las cabinas pintadas obliguen a suprimir servicios y blindar los nuevos trenes que llegarán en 2026.
Según explican en La Vanguardia, la operación desplegará drones equipados con luces estroboscópicas que, además de detectar intrusos, funcionan como elemento disuasorio. Estos dispositivos —ya operativos desde hace meses— no actúan de forma sigilosa, sino todo lo contrario: cuando localizan actividad sospechosa, sus destellos advierten a los grafiteros que han sido descubiertos y que las fuerzas de seguridad se aproximan. Un vídeo reciente captó a cinco individuos lanzando piedras contra trenes y agentes mientras huían tras ser detectados.
La vigilancia desde el aire se complementa con 89 estaciones de Rodalies gestionadas por Renfe (las de Adif quedan fuera) que ahora cuentan con cámaras dotadas de inteligencia artificial. Este sistema replica el funcionamiento de una alarma doméstica: cuando registra movimiento en horario de cierre, alerta automáticamente al centro de control.
Los resultados empiezan a asomar tímidamente. Hasta finales de septiembre, La Vanguardia recoge que se contabilizaron 724 intrusiones en instalaciones ferroviarias catalanas —una cifra que, pese a suponer casi tres incidentes diarios, representa una mejora respecto al ejercicio anterior.
La estrategia terrestre incorpora equipos caninos móviles que patrullarán los puntos más castigados. La experiencia demuestra que la presencia de perros multiplica el efecto disuasorio sobre los vándalos, especialmente en las zonas cercanas a las vías donde la seguridad privada tradicional muestra sus limitaciones.
Adif, por su parte, asume la responsabilidad del blindaje perimetral con una inversión comprometida de 23,2 millones de euros entre 2024 y 2025. Esta partida financiará el refuerzo de vallados en una treintena de recintos, protegiendo no solo contra grafiteros sino también frente al robo de cableado de cobre.
El dispositivo se cerrará con un grupo policial especializado en vandalismo artístico que coordinará acciones con los Mossos d'Esquadra. Aunque aún sin fecha definitiva, este equipo debería materializarse conforme al paquete de medidas urgentes anunciado a comienzos de año. A ello se suma el endurecimiento sancionador que el president Salvador Illa adelantó en el debate de política general: las multas podrán alcanzar los 90.000 euros.