En Cataluña se okupan tantos pisos por habitante como en Madrid, Valencia y Andalucía juntas

El informe Demografía de la delincuencia en España, elaborado por el Observatorio Demográfico CEU-CEFAS y publicado este miércoles, constata que España es «uno de los países más seguros de Europa» en lo referente a los delitos graves contra las personas, pero advierte de que «algunos indicadores muestran tendencias preocupantes».

Entre estas se encuentra un «aumento a ritmo alarmante» de las violaciones y las agresiones sexuales en los últimos años –un incremento liderado por Cataluña, cuyas cuatro provincias son las que presentan una mayor tasa de casos por habitante, especialmente Lérida, según los datos recogidos por el Ministerio del Interior– o el «eventual nexo» que el estudio constata entre violencia de género e inmigración.

El informe, no obstante, también radiografía el estado de los delitos físicos contra la propiedad, como los robos, y entre ellos se detiene en analizar los datos sobre usurpación de vivienda, u okupación. «Es un delito muy lesivo para sus víctimas y para el mercado de la vivienda», señalan los autores del estudio, pero que se trata «con gran lenidad oficial en España».

Según el estudio, la okupación –que definen como «robo del uso del domicilio»– es un delito que está «mayormente tolerado, o sub-castigado» en España desde hace décadas: desde 2015 se considera en la legislación española como un «delito leve», por lo que no comporta entrada en prisión. Según datos de Interior, entre 2010 y 2024 se tiene constancia de 168.891 casos, pero solamente 68.496 detenciones.

Cabe señalar que las detenciones se incrementaron de forma exponencial a partir de 2020, pero desde ese año se han quedado en torno a los 62 detenidos por cada 100 okupaciones. «Como en pocos casos un inmueble es usurpado por una sola persona, también en los últimos años cabe suponer que la gran mayoría de los okupas por los hechos registrados por Interior –a los que hay que sumar los no registrados– no fueron arrestados», apunta el co-autor del estudio Alejandro Macarrón.

Cataluña encabeza el ránking

Como en otros tipos delictivos –como las ya citadas violaciones o los robos–, también aquí el ránking lo encabeza Cataluña. «De forma destacadísima», añaden los autores del informe, apuntando que, en el trienio 2022-2024, el número de okupaciones por cada 100.000 habitantes en Cataluña multiplicó por 3,6 el del resto de España.

En concreto, según los datos analizados de Interior, en Cataluña se produjeron durante este periodo 255 okupaciones por cada 100.000 habitantes, lo que supone más que las cifras de la Comunidad Valenciana (103,2), Andalucía (82) y la Comunidad de Madrid (64,6) juntas. La segunda comunidad en este particular ránking son las Islas Baleares, con 109,8 casos por cada 100.000 habitantes.

Macarrón señala que en materia de usurpación de viviendas se repite el mismo patrón que con otros delitos «duros»: aunque la inmensa mayoría de habitantes nacidos en el extranjero no okupa viviendas, las tasas de usurpación por 100.000 habitantes son superiores entre este grupo demográfico que entre los españoles.

En concreto, desde 2020, más de la mitad de los detenidos e investigados por allanamiento y usurpación de inmuebles en los casos reportados por la Policía Nacional, Guardia Civil, policías autonómicas y policías locales que proporcionan datos al Sistema estadístico de criminalidad del Ministerio del Interior son extranjeros.