El gobierno de Illa reactiva la alarma por gripe y pide mascarilla en el transporte público en Cataluña

El Gobierno catalán, a través de la consejera de Salud, Olga Pané, ha recomendado el uso de la mascarilla en el transporte público ante el fuerte incremento de los casos de gripe en Cataluña. La responsable sanitaria ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio que, aunque la vacunación ayuda a evitar los cuadros más graves, el refuerzo de medidas como la mascarilla busca proteger especialmente a los colectivos más vulnerables.

Desde el pasado miércoles, el uso de mascarilla es obligatorio en todos los centros de salud y residencias geriátricas de Cataluña. A esta medida se suma ahora la recomendación de llevarla también en autobuses, metro, trenes y otros medios de transporte público, donde la concentración de personas en espacios cerrados incrementa el riesgo de contagio.

Según los últimos datos del Sistema de Información para la Vigilancia de Infecciones en Cataluña (SIVIC), correspondientes a la semana del 1 al 7 de diciembre, la gripe se encuentra en un nivel muy alto de transmisión, con una incidencia estimada de 418 casos por cada 100.000 habitantes. En los últimos siete días se han registrado 24.969 nuevos diagnósticos, más del doble que la semana anterior, lo que confirma la rápida expansión del virus en el territorio.

Pané ha admitido que la Generalitat cuenta con «límites competenciales» a la hora de imponer obligaciones que afecten de manera general a los ámbitos de la vida cotidiana de las personas. No obstante, ha subrayado que sí dispone de competencias plenas en el entorno residencial y sanitario, donde ya se ha instaurado la obligatoriedad de la mascarilla como medida de protección prioritaria.

La consejera de Salud ha instado a la ciudadanía a recuperar «las medidas generales» de prevención ampliamente difundidas durante la pandemia de la covid. Entre ellas ha mencionado la ventilación frecuente de espacios cerrados y la prudencia en lugares con alta concentración de personas, recordando que, aunque la situación no es la misma que entonces, las herramientas de prevención son esencialmente las mismas.

La alta circulación de la gripe esta temporada se atribuye, según Pané, a siete mutaciones del virus que estarían reduciendo la eficacia de las inmunidades adquiridas en años anteriores. Pese a ello, la consejera ha recalcado que la vacuna antigripal mantiene su capacidad para evitar los casos más graves, por lo que ha llamado a la población a completar la vacunación recomendada, especialmente en grupos de riesgo.

En estos momentos, la tasa de vacunación supera el 60% en la población mayor de 80 años y rebasa el 50% en el grupo de mayores de 60, mientras que en los niños se sitúa en torno al 40%. Por ahora, los pacientes que están ingresando en las unidades de cuidados intensivos (UCI) son, en su mayoría, personas con patologías crónicas previas que se agravan al contraer la gripe, lo que refuerza el foco en la protección de los más frágiles mediante vacunación y medidas preventivas.