Los obispos catalanes exigen una «respuesta humanitaria inmediata» a los okupas desalojados en Badalona

La Conferencia Episcopal Tarraconense (CET), que agrupa a las diez diócesis de la Iglesia Católica con sede en territorio catalán, ha pedido este jueves «una respuesta humanitaria inmediata» ante el desalojo del antiguo instituto B9 de Badalona (Barcelona), llevado a cabo este miércoles. En este recinto, propiedad del Ayuntamiento, vivían desde hace dos años unos 400 okupas, la mayoría de origen subsahariano.

En un comunicado enviado este jueves, la CET considera que la respuesta no pueden ser ni el «silencio» ni la «indiferencia», y asegura que la situación exige un análisis profundo de las causas que provocan estas realidades. Los obispos expresan su «rechazo» a los relatos que deshumanizan a los okupas «por el hecho de ser inmigrantes africanos, negros y pobres», señalando que esto es «aporofobia y xenofobia».

Así, la CET lamenta que no se haya respetado una «tregua invernal», y urge a las administraciones públicas y las entidades del tercer sector a abrir una mesa de diálogo, con la participación de algunos representantes de los afectados, para encontrar una «respuesta coordinada a corto plazo y una estrategia a medio plazo».

En líneas más generales, han pedido que se avance en la ley del sinhogarismo que «se está tramitando con lentitud» en el Parlament de Cataluña, algo que también reclamaban desde Cáritas en la presentación de los Informes Foessa específicos de Cataluña y Barcelona. La presentación de este último tuvo lugar este miércoles, y en ella el arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ya lamentó el modo en que se había llevado a cabo el desalojo del B9.

Albiol responde

En una entrevista en el programa Cafè d’Idees de RTVE, el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha respondido a las críticas de Omella, señalando que está de acuerdo en que es necesario que haya una coordinación entre administraciones, pero incidiendo en que «para que en Badalona podamos vivir todos en condiciones, no podemos acoger a más personas que a las que seamos capaces de dar una atención adecuada».

Albiol ha celebrado el desalojo como una victoria para los vecinos del barrio, y ha asegurado que, para él, los okupas conflictivos del B9 «no son vecinos de Badalona». En esta línea, ha defendido «no dar una vivienda ni pagar un alquiler a unas personas que están de okupas y han hecho la vida imposible a los vecinos cuando hay miles de vecinos de Badalona que no pueden acceder a una vivienda».

Esta noche, cerca de un centenar de personas han pasado la noche al raso frente al B9, entre tiendas de campaña y hogueras. Durante el desalojo se identificó a 181 personas –el resto ya habían marchado antes–, de las cuales la Policía Nacional detuvo a 15 y los Mossos d’Esquadra, a uno.