Dos asistentes a la pasada edición de Betel, en Barcelona

Dos asistentes a la pasada edición de Betel, en BarcelonaEsglèsia Jove Barcelona

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Betel 25, la invitación de la Iglesia a mil jóvenes inquietos de Barcelona: «Hay Alguien que te ofrece todo»

Paul Ponce, Álvaro Lozano o Carlota Valenzuela, entre los invitados más destacados de esta edición

En el Antiguo Testamento, Jacob bautiza como Betel la ciudad en la que tuvo la visión de una escalinata cuya base estaba en la tierra pero su cima tocaba el cielo, y «ángeles de Dios subían y bajaban por ella». Betel es, también, el nombre de una jornada organizada por la delegación de juventud del Arzobispado de Barcelona que este sábado celebra su quinta edición y que espera reunir a más de 1.000 jóvenes «inquietos».

Como en anteriores ocasiones, se celebrará en el Teatro La Salle Bonanova. Bajo el lema «lo espero todo», sus organizadores pretenden que sea una oportunidad para que los asistentes reconozcan el profundo deseo de infinito que traen consigo y, a la vez, descubran que «hay Alguien que te ofrece todo».

Con este leitmotiv, Betel 25 contará con la presencia de invitados como el célebre malabarista Paul Ponce, el sacerdote mexicano Álvaro Lozano o Sara Llerena, quien tras su paso por prisión se ha dedicado a ayudar a menores, familias y presos a través de la fundación Unblock.

Además, en el programa también se recoge, entre otros, la presencia del prior del monasterio de Poblet, fra Borja Peyra; la directora del documental Al principio no era así, Lucía Garijo; el autor del libro Entre el puente y el río, Javier Díaz, en el que comparte su experiencia sobre el suicidio, o la comunicadora Carlota Valenzuela, célebre por peregrinar a pie de Finisterre a Jerusalén y actual compañera de Juan Manuel Cotelo en la serie Hagan lío.

Todo ello en una jornada en la que también habrá momentos de adoración eucarística –acompañados por el grupo de alabanza Tuyo, autores de Tú, el único rey– o de compartir experiencias con otros jóvenes católicos. «Tenemos la oportunidad –señala el sacerdote Carlos Bosch, delegado de juventud del Arzobispado– de vivir una experiencia revolucionaria. Un encuentro que puede ser un antes y un después en tu vida».

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