Lérida paraliza la adjudicación directa de un solar municipal para construir una nueva mezquita

El gobierno municipal de Lérida recula y no llevará al pleno de noviembre –que se celebrará este viernes– el expediente de adjudicación directa de un solar municipal en el polígono del Camí dels Frares para construir una nueva mezquita. Se trata de un espacio de 8.429 metros cuadrados que se pretendía ceder directamente a la principal comunidad islámica de la ciudad, un movimiento que la oposición tildó de favoritismo.

Las críticas y la polémica al hacerse públicas las pretensiones del gobierno local han llevado a que este dé marcha atrás. Así lo confirmó el alcalde, Fèlix Larrosa, hace unos días en una entrevista a Lleida Televisió, en la que señaló que el expediente ya se dejó fuera del orden del día de la comisión correspondiente, y que por tanto tampoco irá a la sesión plenaria, como estaba previsto.

«Aún se están analizando las condiciones que nos ha planteado la comunidad y todo el expediente globalmente», señalaba Larrosa. Su intención era ceder el solar del Camí dels Frares a la comunidad islámica Ibn Hazm durante 50 años y con un cánon de 50.000 euros en total –que supondría un coste de 1.000 euros anuales– para la construcción de una mezquita de grandes dimensiones en la que deberían caber más de un millar de fieles.

15 años buscando mezquita

La polémica viene de muy atrás, al menos desde verano de 2010, cuando se cerró la mezquita de Ibn Hazm en la calle del Nord por multiplicar por cinco el aforo permitido. Se da el caso de que el imán que atendía entonces el centro, Abdelwahab Houzi, estaba en el punto de mira del CNI por sus enseñanzas radicales: aunque no se le llegó a acusar formalmente de actividades yihadistas, huyó de la ciudad y volvió a Arabia Saudí.

Desde aquel cierre, la comunidad de Ibn Hazm ha llevado a cabo sus prácticas religiosas en las cubiertas del parque de los Campos Elíseos, en pabellones alquilados de la Feria de Lérida o en plena calle: en 2023, por ejemplo, un millar de fieles ocuparon el canal del Segre.

La cesión del solar del Camí dels Frares se puso sobre la mesa ese año, en 2023, como una oferta abierta en principio a todas las confesiones religiosas. Ibn Hazm rechazó la oferta por estar demasiado lejos y ser demasiado cara, lo que llevó a que la licitación quedara desierta y el Ayuntamiento mejorase las condiciones, optando por la vía de la adjudicación directa que ahora ha paralizado.

Según destaca el diario local Segre, es difícil que esta iniciativa de Larrosa prospere, dado que ningún grupo de la oposición tiene intención de votar a favor, y el gobierno del PSC necesita al menos el apoyo del PP, ERC o Junts. Larrosa, no obstante, mantiene su intención de encontrar «una solución de consenso» para evitar la situación «indigna» de «tener a gente rezando en la calle».