El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés (i), conversa con el expresidente catalán Artur Mas, en presencia de los lídres de JxCat, Jordi Sánchez (2i) y ERC, Oriol Junqueras (d)

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés , conversa con el expresidente catalán Artur MasEFE

El laberinto catalán

La Generalitat de Cataluña lleva gastados más de 40 millones en promover el independentismo en la Comunidad Valenciana

No es un debate lingüístico, es una cuestión política de calado. Las discrepancias en materia lingüística, cultural e histórica son una constante en la relación entre la Cataluña nacionalista que considera que Valencia forma parte de los «Països Catalans»

El artículo 6 del estatuto de la Comunidad Valenciana declara oficial el valenciano pero para la Generalitat de Cataluña el valenciano no existe y es una variante dialectal del catalán. No es un debate lingüístico, es una cuestión política de calado. Las discrepancias en materia lingüística, cultural e histórica son una constante en la relación entre la Cataluña nacionalista que considera que Valencia forma parte de los «Països Catalans» y Valencia que mira con recelo a su vecino del norte. La reticencia política y cultural no impide que Valencia sea el mejor cliente comercial de Cataluña.
El desacuerdo empieza por la denominación. La Cataluña oficial y nacionalista no acepta la denominación oficial de Comunidad Valenciana, sino que la denomina Pais Valencià, denominación que también adopta el PSOE es esta comunidad donde se llama PSPV (Partit Socialista del Pais Valencià). La discrepancia sigue por la convicción independentista de que el valenciano no existe y acaba incluso en cual debe ser la fecha de la festividad valenciana, si el calendario oficial la señala el 9 de octubre, fecha de la entrada de Jaime I en Valencia el independentismo la ubica el 25 de abril, fecha de la batalla de Almansa en la que las tropas Austrias perdieron frente a las borbónicas de Felipe V.
El actual gobierno regional valenciano formado por el PSPV, Compromís y Podemos es el que mejor relación ha tenido con el ejecutivo catalán en los últimos años, el Conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicente Marza, de Compromís defiende que TV3 se pueda ver en la Comunidad Valenciana. Marza siendo ya consejero declaro en agosto de 2015 que «los Países catalanes son una realidad más allá de los diga el Estado» y defendió la consulta soberanista promovida por el independentismo catalán afirmando que «tanto si es legal como ilegal se tiene que hacer». Marza se ha hecho suya la frase «Sin Valencia no hay independencia».
Los intentos de implantación política del independentismo en la Comunidad Valenciana se han saldado con sonoros fracasos a pesar de los cual los independentistas son inasequibles al desaliento. ERC existe como partido político en la Comunidad, siempre con resultados irrelevantes. En las municipales de 2019 obtuvo un total de 3.406 votos, el 0,15 % y 12 concejales. En las Generales de noviembre de ese mismo año alcanzo 5.816 votos, el 0,23 % y en las autonómicas 5.069, un 0,19 % de los sufragios, siempre sin escaños.
Dado que políticamente el independentismo siempre fracasa ha intentando desde la creación de la Generalitat de Cataluña, en 1980 colonizar la cultura, la lengua y la historia de la Comunidad donde ha enterrado anualmente millones de euros del presupuesto público con el fin de que Valencia se sumara a su cruzada contra el resto de España.
La Generalitat de Cataluña financió la compra de un edificio de 3000 metros cuadrados, los antiguos Almacenes El Siglo, actualmente edificio Octubre, a pocos metros de la Lonja y el Mercado Central, en pleno centro de Valencia y luego lo cedió a su embajador oficioso en Valencia, Eliseu Climent. La rehabilitación del edificio tuvo un coste de 6,6 millones de euros que sufrago íntegramente la Generalitat catalana hecho que Cs denunció en la fiscalía. La hipoteca de la embajada catalana informal en Valencia asciende a 652.300 euros anuales y también corre al 100 % a cargo de los presupuestos de la Generalitat.
Climent es la niña mimada de la Generalitat catalana de la que recibe cantidades ingentes de dinero sin concurso público alguno. Esos millones lo usa para crear lo que él define como «la Valencia catalana». Climent es el editor de la revista El Temps, órgano oficial del pancatalanismo en Valencia y presidente de Acció Cultural del Pais Valencià (ACPV) que es la organización receptora de la mayoría de subvenciones pero con el fin de que las cifras escapen al control de la oposición en Cataluña y las cantidades entregadas se ajusten a las bases de ejecución presupuestaria y no se incurra en delito alguno por parte de los políticos que las otorgan Climent ha construido una red de fundaciones para recibir el dinero que le llega a espuertas. Entre las fundaciones que sirven para crear esta maraña financiera difícil de rastrear destacan la Fundación Josep Renau, Fundación Francesc de Villena, Fundación Francesc de Vinatea, Institució cívica i de pensament Joan Fuster o la Fundació Sambori.
ACPV es el brazo armado del independentismo catalán en Valencia hasta el punto de que las antenas con las que TV3 emitía en la Comunidad Valencia hasta 2011, cuando el entonces presidente Alberto Fabra (PP) decidió cerrarlas, son propiedad de ACPV. El actual gobierno regional está negociando con el gobierno de Pere Aragonès reabrir las emisores de TV3 en la Comunidad Valenciana.
Según acredito el diario Las Provincias entre 2000 y 2010 llegaron desde las arcas de la Generalitat catalana hasta el entramado de fundaciones de Climent 18 millones de €. El diario oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) publicaba a primeros de 2021, aún con Quim Torra de Presidente la entrega a organizaciones proindependencia de Cataluña en Valencia de 1.037.300,97 € mediante el plan estratégico de subvenciones de departamento de presidencia de la Generalitat.
Con Puig la Generalitat Valenciana también financia al independentismo catalán en Valencia.
Carlos Mazón, Presidente del PP valenciano denuncio recientemente que el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana publicó el día 20 un listado de subvenciones a entidades vinculadas al independentismo catalán como la omnipresente Acció Cultural del Pais Valencià pero también recibieron ayudas del gobierno socialista de Puig por un valor de 377.000 euros la Plataforma per la Llengua, organización que en Cataluña se ha dedicado a espiar en que lengua hablan los niños en el recreo de los colegios para reprenderles si lo hacen en español.
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