Estación de Caudiel, desde donde salió el tren atrapado por las llamas

Estación de Caudiel, desde donde salió el tren atrapado por las llamasEFE

Cronología del viaje del tren que paró en el incendio de Bejís (Castellón)

Renfe y Adif recalcan que en «ningún momento» recibieron avisos sobre incidencias en la vía y aseguran que fue la maquinista quien tuvo que detener el convoy

Son las 16:23 del martes 16 de agosto y el tren de Media Distancia 18506 sale de Valencia. Lo hace con un minuto de retraso y con treinta pasajeros a bordo. Tiene prevista la llegada a las 21:18 en Zaragoza, aunque sin haber llegado a Aragón se detendrá ante el desconocimiento y la impaciencia de los ya 49 viajeros que lleva.
Un día antes se había declarado un incendio en la localidad castellonense de Bejís, contra el que seguían luchando los equipos de extinción cuando el tren pasa por la localidad a las 17:54 y, ante la cercanía de las llamas, la maquinista opta por detener el convoy y retroceder, mientras que algunos pasajeros rompen los cristales de sus vagones y echan a andar sin rumbo intentando escapar del fuego.
La sucesión de hechos entre que el tren comienza su marcha y ha de interrumpirla y de cómo se permitió la circulación del vehículo por una zona en llamas es un conjunto de datos técnicos que ha derivado en la petición de explicaciones.
Ante ello, Renfe ha detallado cómo transcurrió el viaje. Así, Adif –la empresa responsable de la infraestructura ferroviaria– autoriza la salida del tren «porque no tiene conocimiento de ningún incidente en la vía en la zona». Asimismo, «nadie avisó al gestor de infraestructuras de posible incidente en la vía».
A las 17:54 es cuando todo se tuerce: «La maquinista detiene el vehículo porque observa una intensa lluvia de cenizas y humo». Acto seguido, se pone en contacto «con el Puesto de Mando Circulación (PMC) para preguntar si hay algún incendio en las proximidades, informando este a la maquinista que desconoce esa información, tanto en ese momento como en el momento de la salida del tren desde Valencia», asegura la empresa pública
En estos casos, cabe aplicar el protocolo correspondiente, que, tal como explica Renfe «establece que la autoridad, operador o gestor de la infraestructura que detecta primero un incidente en la vía debe comunicarlo al resto para la toma de medidas de acuerdo con las circunstancias».
Siguiendo lo establecido, durante la conversación con el Puesto de Mando, la maquinista «observa que hay llamas en las proximidades y comunica que va a cambiar de cabina y retroceder, facilitando el número de teléfono móvil al PMC, quien autoriza su retroceso».

Rotura de cristales

La incertidumbre entre los viajeros es tal que, tal como señala Renfe, en el proceso de cambio de cabina «se producen en el interior del tren situaciones de tensión y alarma debido a que varios pasajeros quieren abandonar el tren». Estos, continua el comunicado «lo hacen a pesar de las advertencias de la maquinista de que no es seguro, por lo que se activan los sistemas antiincendios y freno automático al romper algunos pasajeros las ventanas de emergencia con los machos y la maquinista debe rearmar el tren para reiniciar la marcha y retroceder». Esto supone que el retroceso del tren se demore.
Una vez reanudada la marcha en dirección opuesta, el tren va «recogiendo personas que van corriendo por las inmediaciones de la vía en dirección Caudiel, algunas de ellas con quemaduras de distinta consideración».
En cuanto a la forma de proceder en casos como el de Bejís, Renfe insiste en que el protocolo establece que la circulación «es suspendida por Adif a petición de los cuerpos de seguridad del estado (Bomberos, Protección Civil, Guardia Civil) o de la Administración al cargo de estas decisiones», ya que son «los que tienen conocimiento de incidentes en el entorno que afectan a la vía».
Así pues, y ante la gran atención mediática que rápidamente tuvo la noticia, Adif y Renfe hacen hincapié en que en «ningún momento» reciben «notificación alguna de posible incidencia en la vía o de que la zona estaba en desalojo por parte de ningún organismo». Tampoco son informadas de que las condiciones del incendio «cambiaron drásticamente respecto a la mañana, cuando un tren de Media Distancia de Renfe realizó el mismo recorrido sin detectar ninguna anomalía o complicación en la vía».
A este respecto, llama la atención que a las 15: 22 (61 minutos antes de partir el tren), el Servicio de Emergencias de la Generalitat Valenciana anunciase en su perfil de Twitter que se procedía a la «evacuación preventiva» de Bejís por un «cambio en la dirección del viento» y el humo, que se dirigía «a la población». A las 16:00 y por el mismo canal, se daba a conocer la también «evacuación preventiva de Torás», localidad colindante con Bejís.
Mensajes en redes del Servicio de Emergencia de la Generalitat anunciando una hora antes de salir el tren que evacuaban la población y media hora antes, otro municipio vecino

Mensajes en redes del Servicio de Emergencia de la Generalitat anunciando una hora antes de salir el tren que evacuaban la población y media hora antes, otro municipio vecino

Así pues, Renfe afirma que la primera comunicación que Adif recibe sobre complicaciones en la circulación por incendio «viene de la maquinista, que primero detecta humo y cenizas en la zona y luego la cercanía del incendio».
De este modo, Renfe incide en que tanto ella como Adif «han cumplido su protocolo interno, que recoge que la primera que tenga conocimiento, tanto de forma directa como indirecta, de alteraciones en las condiciones de circulación en la vía debe avisar a la otra para activar los mecanismos de prevención y actuación».
Finalmente, Renfe anuncia que hay una investigación abierta por parte de la empresa, que se suma a la iniciada por la propia Adif y a otra que lleva la Policía Judicial.
El Debate se ha puesto en contacto en diversas ocasiones con los responsables de la Agencia Valenciana de Seguridad Ferroviaria (AVSF) con tal de conocer su versión y el contenido de los protocolos, pero han declinado hacer declaraciones

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