Montaje de la encuesta de Ximo Puig
Comunidad Valenciana El vicepresidente valenciano carga contra Puig por la encuesta interna que prevé la desaparición de Podem
Héctor Illueca asegura que con este sondeo el jefe del Consell pretende instalar en la sociedad la idea de que todos están mal «menos ellos»
Siguen las aguas revueltas entre el PSPV-PSOE y sus socios a su izquierda. En poco más de una semana, los encontronazos entre socialistas, Compromís y Podem han subido de intensidad a colación de asuntos como la implementación de la tasa turística en la Región o la prohibición de los festejos taurinos.
El último episodio de fricción entre aliados ha sido a cuenta de la publicación de una encuesta interna del PSPV-PSOE de cara a las elecciones autonómicas de mayo de 2023 en la que la formación morada podría quedarse sin representación en las Cortes Valencianas. Y ha sido el mismo día en que el ministro de Agricultura, Luis Planas, desautoriza en público a la vicepresidenta Segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por su propuesta de topar el coste de los productos básicos.
En la vertiente valenciana, el encargado de echar en cara al PSPV-PSOE la publicación de su estudio demoscópico ha sido el vicepresidente Segundo de la Generalitat Valenciana, Héctor Illueca.
Para el dirigente de Podem, el partido líder del Consell lo que ha buscado haciendo pública la encuesta es «ocultar la decadencia electoral del Partido Socialista». Según Illueca, «al viejo PSOE le gustaría que la vida fuera diferente», pero esos resultados van en dirección opuesta a lo que vienen expresando «los centenares de encuestas que se han publicado en los últimos meses», ha aseverado el miembro de Podem.
De ese modo, con este sondeo el partido de Ximo Puig también pretendería «instalar el marco como estrategia partidista de que todos los demás están mal», apunta Illueca.
El enfado del vicepresidente Segundo del Consell es de tal calibre que ha llegado a acusar al PSPV-PSOE de querer «girar aún más las políticas hacia la derecha» y de ese modo, estar con las manos libres para subordinarse al poder económico. A este respecto, Illueca ha puesto en valor el papel de su partido al asegurar que mientras ellos estén, Puig no podrá llevar a cabo ese supuesto giro hacia posiciones de derechas.
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Solo el PSPV-PSOE sube en la izquierda
Con todo ello, el líder morado en la Comunidad Valenciana considera que se ha podido constatar que los socialistas «en el fondo no querían una alianza sincera» con Podem.
En cuanto a la encuesta interna encargada por el PSPV-PSOE, los datos que arroja significarían que Puig mantendría el Palau de la Generalitat, siendo el partido más votado y el único que crece en el espacio de la izquierda. De los veintisiete escaños y el 23,9 % de los votos obtenidos en abril de 2019, pasaría a contar con entre 34 y 36 parlamentarios y el 31,2 % de los sufragios.
Sus dos socios en el Botánico obtendrían peores resultados que en los últimos comicios. Compromís entre uno y tres escaños (de diecisiete pasaría a entre una horquilla de catorce o dieciséis) y el 12,8 % de porcentaje de voto que le otorga la encuesta estaría muy lejos del 16,5 % conseguido hace tres años y medio.
Por su parte, el partido de Illueca obtendría un máximo de cinco diputados autonómicos, pero con la posibilidad de abandonar las Cortes Valencianas. Así, obtendría menos de la mitad de los votos de 2019, bajando del 8 % al 3,8 %.
La derecha no sumaría
En lo referente a los partidos del bloque de la derecha, el Partido Popular sería el más votado, sumando entre 32 y 34 representantes frente a los 19 actuales. En porcentaje de voto, pasaría del 18,9 % al 25,9 %. Sin embargo, ese aumento no le valdría a Carlos Mazón para arrebatarle la presidencia a Puig, ya que Ciudadanos, al igual que en Madrid o Andalucía, se quedaría en cero diputados. Vox, por su parte, repetiría los diez escaños de 2019 e incluso podría sumar dos más con un porcentaje muy similar (10,6 % le otorga la encuesta del PSPV-PSOE en comparación con el 10,4 % de las últimas elecciones).
Con tal de conocer la versión socialista a las duras palabras de Illueca, El Debate se ha puesto en contacto con el partido de Ximo Puig. Desde su departamento de Comunicación aseguran que no van a «hacer declaraciones» porque no tienen «nada que decir al respecto».
Sin embargo, fuentes del Partido Popular de la Comunidad Valenciana definen este nuevo roce entre aliados del Consell como otro «síntoma de la descomposición» del Ejecutivo valenciano. «Están más centrados en estas cosas y en hacer notar sus diferencias que en trabajar para mejorar la vida de los valencianos», aseguran los populares.
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