La exvicepresidenta del Gobierno valenciano Mónica Oltra a su salida de la Ciudad de la Justicia en un receso para comer
La incorporación de los correos de los imputados en el caso Oltra, futuro posible paso en la causa
Tras siete horas de declaraciones de la exvicepresidenta en el que no faltaron las contradicciones, la acusación popular confía en que el juez abra diligencias para destapar los mails entre los 13 investigados
Doce horas en el juzgado y siete de declaraciones (con un receso para comer) han pasado factura a la exvicepresidenta del Gobierno valenciano Mónica Oltra quien a su salida de la Ciudad de la Justicia indicaba a los medios que «ahora es el tiempo de la administración de justicia» y de «esperar».
La exlíder de Compromís había declarado en calidad de imputada por el supuesto encubrimiento de los abusos sexuales de su exmarido a una menor tutelada por la Generalitat y tanto a su entrada como a su salida expresó sentirse «serena y tranquila». Pero la realidad es que se trató de una cita judicial decisiva en el caso que le ha costado la dimisión de todos sus cargos en el Gobierno valenciano.
Lejos de que la causa pueda cerrarse o quedar archivada por el momento, todo apunta a que todavía quedan nuevas diligencias por darse. «Creemos que es probable que con las declaraciones de Oltra los funcionarios investigados vayan a tener que prestar de nuevo declaración», explica la acusación popular. Pero sobre todo, desde Gobiérnate esperan que el juzgado abra diligencias para incorporar a la causa los correos electrónicos que se enviaron entre todos los imputados cuyo contenido puede ser clave.
A los medios Oltra aseguró que había contestado a todas las preguntas de las tres partes (juez, fiscal y defensa de los 13 imputados) pero la realidad es que se negó a responder también a las preguntas de las acusaciones. Fue un día muy largo del que salió «cansada» y en el que tuvo que enfrentarse a preguntas muy duras por parte del fiscal y del juez Vicente de los Ríos. «Espero que todas las explicaciones que hemos dado convenzan a quien tienen que convencer», declaró ante los micros, sin embargo fuentes presentes en su testimonio afirman a El Debate que muchas de las respuestas o silencios de la exvicepresidenta vislumbraron contradicciones y dejaron en tela de juicio su credibilidad .
Ante el juez, Oltra negó la mayor y se eximió de toda culpa alegando que ella no se inmiscuyó en el trabajo de los profesionales de la conselleria, si no que les dejó hacer y por tanto no dio ninguna instrucción a sus funcionarios en el caso. Se contradijo de nuevo a sí misma cuando declaró ante el juez que ella no había dado orden de abrir el polémico expediente parajudicial que desacredita a la niña abusada en contra de lo que ella misma había declarado meses antes ante los medios. Responsabilizó de todos los actos a los funcionarios y en concreto a la directora territorial Rosa Molero y como excusa para explicar por qué ella misma había afirmado haber sido la que ordenó abrir ese expediente meses atrás ante los medios se refugió en el 'yo mayestático'. Unas declaraciones que, según las mismas fuentes aseguran a El Debate, dejó a los magistrados «atónitos».
Otro de los momentos decisivos fue cuando el juez le preguntó por qué siendo la consellera de Igualdad su conselleria no había procurado un abogado a la víctima de su exmarido. Es más, por qué si la causa sigue abierta, todavía hoy no lo tiene. Oltra «tartamudeó en su respuesta y se quedó finalmente muda, sin saber qué contestar», explican.
A la espera de los nuevos pasos que el magistrado decida dar en el caso, Oltra no quiso ayer hablar de futuro. Preguntada sobre si se había planteado su devenir político se limitó a señalar que «no es el momento de hablar de eso».
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